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Lealtad, 1
Análisis
Exposición didáctica de ideas, conjeturas o hipótesis, a partir de unos hechos de actualidad comprobados —no necesariamente del día— que se reflejan en el propio texto. Excluye los juicios de valor y se aproxima más al género de opinión, pero se diferencia de él en que no juzga ni pronostica, sino que sólo formula hipótesis, ofrece explicaciones argumentadas y pone en relación datos dispersos

El tirón de los medianos

El año que se cerrará en pocos días arrojará, de nuevo, una notable rentabilidad para el inversor de renta variable. Un 15,9% marca el Ibex 35 en un ejercicio que, a priori, parecía de transición. 2005 era, teóricamente, un año de Bolsa normal después de dos condicionados por el rebote posterior a la crisis. Ello implicaba varias cosas. En primer lugar, las cifras económicas y empresariales se compararían con un año relativamente bueno, 2004, en vez de con uno malo. De igual forma, se esperaba que los valores pequeños, que tomaron la delantera durante la crisis empezasen a flaquear frente a los hermanos mayores.

Pues no ha sido así. La primera de las premisas se ha cumplido a medias, pues los resultados han mejorado a mayor ritmo que las cotizaciones, por lo que la valoración relativa -el PER- ha bajado. La segunda premisa ha resultado todavía más errónea. Los valores pequeños siguen siendo las estrellas del mercado. El índice Ibex Medium Cap sube el 37% en lo que va de año, más del doble que el Ibex 35. En Estados Unidos el Standard & Poor's Equalweighted supera ampliamente (un 9,4% frente a un 4,4%) al Standard & Poor's tradicional.

El primero de estos índices está diseñado de forma que todos los valores tienen igual peso, de modo que los más pequeños están sobreponderados respecto a los grandes y, por eso, si marcha mejor que el S&P 500 tradicional ello implica que los pequeños suben más que los grandes.

Esta vez, más que los efectos secundarios del rebote, lo que ha tirado de los valores de menor capitalización han sido las expectativas de que sean comprados, bien por otras sociedades cotizadas, bien por fondos de capital riesgo. En ambos casos el dinero barato que proporcionan los tipos de interés bajos supone un estímulo para las especulaciones. Si bien los expertos creen que la fiebre de compras continuará, tanto los tipos como el propio encarecimiento de las empresas obligarán a bajar el pistón. Queda la incógnita de si los grandes valores estarán en condiciones de tomar el relevo y, así, la Bolsa podrá seguir al alza.

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