Las huelgas en Iberia coincidirán con la inauguración del nuevo Barajas
Las negociaciones en Iberia para la renovación de los convenios se enconan por días. La compañía exige duras condiciones para los trabajadores de nuevo ingreso. Los colectivos de tierra y los TCP exigen un acuerdo en enero y amenazan con boicotear la inauguración del nuevo aeropuerto de Barajas.
Los sindicatos de Iberia y la dirección de la compañía no se entienden en las mesas de negociación de los convenios colectivos. De hecho el foro para discutir el marco laboral de los pilotos todavía no ha superado las dificultades iniciales para su constitución.
Las centrales mayoritarias están molestas por la convocatoria de huelga que han realizado para el final de esta semana algunos sindicatos minoritarios. Rechazan estas movilizaciones porque consideran que es el momento de agotar la vía negociadora y también porque creen que, desde un punto de vista de la estricta presión sobre la dirección de la compañía es mucho más efectivo que las protestas coincidan con el 29 de enero, fecha en la que está prevista la inauguración del nuevo edificio terminal (NAT) del aeropuerto de Madrid-Barajas.
Tripulantes de cabina
El Sindicato Independiente de Tripulantes de Cabina de Pasajeros de Líneas Aéreas (representa a los colectivos de azafatas y sobrecargos, cuyo nombre técnicos es TCP) amenazó ayer con recurrir a las movilizaciones si la dirección de la compañía mantiene su decisión de plantear una negociación en la que uno de los puntos de debate cruciales, como es la congelación salarial, se formula de forma distinta para cada uno de los colectivos. Mientras que a los trabajadores de tierra se les plantea el incremento salarial cero durante dos años, y a los pilotos durante tres, a los TCPS se les alarga la congelación para cuatro años.
Por su parte, los trabajadores de tierra tuvieron el pasado viernes de la mesa negociadora en la que trataron como punto único del orden del día la presencia en la negociación del sindicato CTA que tiene convocada una jornada de huelga. Las centrales mayoritarias y la dirección de Iberia le exigieron que 'optara entre la vía de la movilización o la negociación'. La siguiente reunión de la mesa será el próximo viernes.
Fuentes sindicales han asegurado que la posición de la dirección de Iberia en las mesas de negociación está siendo 'de inflexibilidad total'. Explican que los responsables de la compañía están empeñados en fijar unas condiciones 'de mínimos laborales y salariales' para los trabajadores que se incorporen a Iberia a partir de ahora. En el caso de los servicios aeroportuarios conocidos como handling la intención es que el salario de incorporación se ajuste estrictamente al mínimo que recoge el convenio colectivo de este sector. Además los nuevos empleados no cobrarán ninguno de los pluses, como el de residentes, el de desplazamiento o el de transporte colectivo, que cobran los veteranos.