Un acuerdo descafeinado

Tras una semana dura, las conversaciones sobre el comercio internacional salieron adelante por los pelos en Hong Kong y 149 países firmaron un acuerdo que pospone las decisiones clave hasta el año que viene (...).

Al final, los negociadores firmaron un acuerdo sustancialmente debilitado que incluye un compromiso para acabar con los subsidios a la exportación de productos agrícolas en 2013 y pone como fecha límite abril de 2006 para acordar cómo liberalizar el comercio agrícola y no agrícola (...). Este acuerdo se queda corto respecto a los objetivos originales de Doha. Todo el mundo pierde (...).

Una cosa parece clara: los países, grandes y pequeños, continuarán impulsando acuerdos de comercio bilaterales en ausencia de un consenso multilateral. La proliferación de acuerdos bilaterales refleja la impaciencia de los Estados ante el pesado proceso multilateral de la Organización Mundial del Comercio. Pero los tratados bilaterales son un sustituto pobre de un acuerdo amplio. Crean diferentes reglas de juego entre los países, añaden costes gravosos para los productores y complican la negociación multilateral (...). Para que el comercio se liberalice algún día puede que haga falta una coalición de países voluntariosos que rodee a los obstruccionistas y modele un acuerdo amplio propio.