Barroso reclama una revisión profunda del presupuesto de la Unión
El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durão Barroso, abogó ayer por una revisión 'sin tabúes' del presupuesto de la Unión Europea en 2008, tal y como establece la cláusula pactada el pasado fin de semana por los jefes de Estado y de Gobierno. Además, el presidente de la Comisión recordó que la cláusula no excluye cuestiones como la posibilidad de crear un impuesto europeo para evitar batallas entre Estados miembros acerca del saldo neto. 'Debemos reconocer que la actual estructura y el método de negociación no son buenos para Europa. Tras todas estas horas de negociación estoy todavía más convencido', explicó.
Hasta ahora, los Veinticinco se han limitado a realizar 'ajustes' sobre los presupuestos anteriores, pero es necesario hacer 'una revisión global, sistemática, sin tabúes, sin límites'. El Ejecutivo comunitario tiene ahora un mandato para presentar esta reforma en 2008-2009 y será 'serio' a la hora de proponer 'algo más racional', explicó Barroso.
Por otra parte, el director general de Presupuestos de la Comisión, Luis Romero, confirmó ayer que la aportación de España al presupuesto comunitario para 2007-2013 será inferior a los fondos que reciba. Ese era uno de los objetivos del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero para la negociación que concluyó el sábado. Romero no se pronunció sobre la cifra definitiva de ese saldo favorable a España. Zapatero aseguró que el saldo ascendería a 16.000 millones de euros, un dato que incluye los pagos comprometidos entre 2000 y 2006, pero que se harán efectivos a partir de 2007.
'No hay otra forma de calcularlo', afirmó ayer Romero, sin entrar en las cifras concretas. El Partido Popular, en cambio, acusa al Gobierno de hinchar las cifras para presentar un resultado de la cumbre más favorable para España. La Comisión siempre presenta los balances de cada país en función del gasto realmente ejecutado. Con ese método, la propuesta inicial de negociación dejaba a España entre 2007 y 2013 con un saldo de apenas 5.000 millones de euros, casi un 90% menos que el obtenido entre 2000 y 2006.