Tierras lejanas para disfrutar unas Navidades diferentes
El mundo se está quedando pequeño para los millones de viajeros que cada año buscan en su mes de vacaciones un destino diferente. Y más difícil es la elección si se trata de huir sólo por unos días del frío y, para algunos, de las excesivamente empalagosas jornadas navideñas. Así, los empresarios turísticos más avezados en la búsqueda de metas originales y no demasiado lejanas, idóneas para un periodo que casi nunca supera la semana, proponen lugares no demasiado comunes u hoteles con un encanto especial, con los que poder romper con la monotonía cotidiana que espera a la vuelta.
Los directivos de las agencias de viaje coinciden en señalar que la mayor parte de sus clientes demandan en estos días lugares soleados, con buenas playas, en donde descansar en plácidas hamacas. Y aunque el Caribe cumple con estas condiciones, algunos de sus destinos ya son demasiado conocidos para los turistas españoles.
Las posibilidades en esas idílicas islas son muy amplias, y Puerto Rico forma parte de ellas. Una alternativa, si se opta por ese país, es alojarse en alguno de los paradores de una red que se extiende por toda la isla.
Puerto Rico cuenta con un amplia red de paradores distribuida por toda la isla
Uno de ellos, el Villas del Mar Hau, se ubica en la costa norte de Puerto Rico, en una playa rodeada de árboles, y en la que la que se encuentra uno de los lugares que los aficionados añoran para practicar el surf. Y en el oeste, en unas de las playas más solitarias, se puede elegir el Villa Antonio. El precio de estos hoteles está en el entorno de los 130 dólares por noche, aunque existen ofertas para varios días.
Hotel con naranjos
Más cercana es la propuesta de L4 Viajes, que para estos días aconseja un pequeño hotel en la ciudad marroquí de Marrakech. Según Beatriz Suárez, de la citada compañía, se trata de un precioso establecimiento 'todo blanco que cuenta con varios patios con frondosos naranjos. Las habitaciones están decoradas con piezas de artesanía marroquí y africanas de oscuras maderas que contrastan con la claridad de sus paredes'.
Si se dispone de una semana, un destino que une exotismo, buen tiempo y turismo cultural es Egipto. Nubia Tours prepara viajes de ocho días, en los que cuatro noches se pasan a bordo de un crucero por el Nilo y las otras tres en El Cairo. Museos, pirámides, desiertos y lugares míticos son algunos de los componentes de este programa que cuesta entre 1.200 a 1.500 euros por persona. Otra opción posible en esa zona del mundo es el buceo en el Mar Rojo, visitando Alejandría.
Paraísos cercanos
No obstante, según las agencias, hay un número elevado de clientes que en estas fechas prefiere lugares más próximos. Canarias es, por tanto, uno de los objetivos, en donde la oferta hotelera cubre todos los gustos y niveles económicos. Allí es posible, por ejemplo, hospedarse en el Hotel San Roque, ubicado en Tenerife, con el Atlántico y el Teide como referencia. Se trata de una casa señorial del siglo XVIII que ha sido restaurada y convertida en un hotel de sólo 20 habitaciones. Cuenta con obras de arte, piscina climatizada, pista de tenis y jacuzzi en cada habitación. Los precios, en función de la temporada, oscilan entre 160 a 300 euros cada noche.
Nieve en San Petersburgo
También es posible huir del entorno habitual sin renunciar al ambiente que los ciudadanos del hemisferio occidental relacionan con las Navidades. Muchas luces, frío y posiblemente nieve. Sin duda son aspectos que ofrece San Petersburgo, la ciudad más bella y literaria de Rusia. Allí, en esta época, los atractivos para los viajeros se reparten entre los museos, los palacetes, los frondosos parques, los canales y el helado río Neva. Y si se puede pagar, alguno de los nuevos o renacidos hoteles de lujo, como el que propone la compañía Orient-Express. Se trata del Gran Hotel de Europa, y el programa que ofrece la citada compañía para estas fiestas comprende la estancia por una noche en una clásica suite, llegada al hotel con limusina, cena en el restaurante Rossi y visita guiada a un museo por 790 dólares por habitación.También es posible reservar para más noches y disfrutar de espectáculos como el ballet, conciertos y opera, en los que esa ciudad puede competir con las más privilegiadas. Otra de las propuestas del Orient-Express para las vacaciones de Navidad se centra más en el descanso en una isla que cuenta asimismo con una naturaleza privilegiada. En Madeira, en medio del Atlántico, está el Hotel Palace Reid, que se asoma al océano a través de un edificio que recuerda el esplendor de principio del siglo pasado. Cenas de gala para gourmets, vistas a la playa desde los ventanales y las terrazas son parte del gancho de este hotel para estas fiestas.