Los jueces ratifican el veto a la fusión de GE y Honeywell
El Tribunal de Justicia de la UE ratificó ayer el veto de la Comisión Europea a la fusión de General Electric y Honeywell. La sentencia restaura parte de la credibilidad perdida por Bruselas con anteriores varapalos judiciales, pero los jueces advierten que también en este caso la CE 'cometió errores manifiestos de apreciación'.
La dirección general de Competencia de la Comisión, según los jueces, sólo acertó en el cargo más evidente contra las dos multinacionales estadounidenses: que su fusión habría creado un monopolio en el mercado mundial de motores para varios tipos de aviones.
Los jueces desmontan, en cambio, las teorías de la Comisión sobre los riesgos del 'solapamiento vertical' de las dos empresas y los supuestos 'efectos de conglomerado resultantes de la concentración'.
La Comisión aseguró ayer que 'estudiaremos los puntos en los que hay críticas por parte del Tribunal'. Pero celebró el hecho de que los jueces coincidan con su conclusión de que 'la operación hubiera tenido efectos negativos para la competencia en Europa'.
General Electric también acogió con relativa satisfaccion la sentencia sobre su frustrado intento de adquirir Honeywell hace cuatro años. 'El recurso no era para darle la vuelta a la decisión de la Comisión, sino para cuestionar ciertas teorías que considerábamos erróneas', afirmó la multinacional estadounidense en un comunicado. GE aún puede presentar un recurso de casación, pero sólo sobre las cuestiones de procedimiento del expediente.
El veto del entonces comisario de Competencia, Mario Monti, a una fusión valorada en más de 40.000 millones de dólares provocó una enorme tensión política entre EE UU y la UE. Por primera vez en la historia de la política de competencia, Bruselas impedía que dos empresas estadounidenses se fusionasen a pesar de haber recibido el visto bueno de Washington. La decisión marcó la cúspide de poder de la dirección general de Competencia de la CE. Pero desde entonces, los jueces han puesto repetidamente en entredicho su credibilidad.
Bruselas no demostró los riesgos potenciales
Los jueces del Tribunal europeo de Luxemburgo se resistieron a las novedosas teorías de la CE sobre los riesgos potenciales para la competencia de algunas fusiones. La sentencia de ayer concluye que la CE no ha conseguido demostrar varias de las hipótesis de comportamiento de General Electric y Honeywell en las que basó el veto a su fusión. La CE, según los jueces, no tuvo en cuenta, además, el efecto disuasorio de las normas europeas de competencia que hubieran bastado, llegado el caso, para obligar a la empresa a enmendar su conducta.El Tribunal cuestiona así una de las justificaciones de Bruselas para la dureza de su análisis de fusiones: que sólo dispone de una oportunidad para evitar daños irreparables.