España busca aliados para bloquear el presupuesto
Madrid y París intentarán forjar una alianza de al menos cinco países para bloquear el proyecto de presupuestos comunitarios para el periodo financiero de 2007 a 2013 presentado por Tony Blair. El plan británico cuenta ya con el rechazo de la Comisión Europea y del Parlamento Europeo.
Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (salvo el español Miguel Ángel Moratinos, que ha dejado su puesto al secretario de Estado) analizarán hoy por primera vez en Bruselas el proyecto presupuestario para 2007-2013 presentado por la presidencia británica. Las negociaciones se prevén acaloradas a falta sólo de una semana para que se celebre la cumbre comunitaria donde debería cerrarse el acuerdo definitivo (15 de diciembre).
La propuesta británica cosechó ayer airadas respuestas, en especial, por la intención de Tony Blair de recortar casi todos los capítulos al tiempo que mantiene la compensación presupuestaria anual que recibe el Reino Unido de Bruselas.
'Es una idea muy interesante y sorprendente que la principal mejora de la propuesta vaya a favor del Reino Unido', ironizó el vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, tras el consejo de ministros de Economía de la UE celebrado en la capital comunitaria.
Solbes: 'Es una idea muy sorprendente que la principal mejora vaya a favor del Reino Unido'
La ironía, sin embargo, no resta un ápice a la firmeza de la posición española. Y el taimado vicepresidente, después de haber calculado la noche anterior las consecuencias de las cifras británica, amagó por primera vez con la posibilidad de que España vete el presupuesto comunitario.
'Evidentemente, si no conseguimos los resultados que pretendemos, España no estará a favor de aprobar la propuesta que, como se sabe, se aprueba por unanimidad', amenazó Solbes.
'España no está sola', indicaron poco después fuentes diplomáticas francesas. París considera inaceptable el mantenimiento del llamado cheque británico en los términos que plantea Londres y la propuesta de revisar la estructura del presupuesto en 2008. 'Apunta directamente a la Política agrícola común', se quejan en la delegación francesa.
Las mismas fuentes indican que París y Madrid aspiran a forjar una alianza de al menos cinco países para bloquear la propuesta británica o forzar cambios drásticos en sus planteamientos.
¿Por qué cinco cuando una sola delegación podría bloquear el proyecto?. 'Fue el número de países que vetaron en junio', recuerdan los franceses en alusión al rechazo, por diferentes motivos, que el Reino Unido, España, Holanda, Suecia y Finlandia plantearon a la última propuesta de la presidencia luxemburguesa.
Los aliados posibles incluyen desde Italia o Bélgica, entre los países que perderán fondos estructurales, a Holanda o Alemania entre los que quieren reducir su contribución al presupuesto. La nueva canciller Angela Merkel señaló que la propuesta británica 'todavía presenta muchas asperezas' que Alemania desea limar. Una posición prudente que puede ser decisiva para la aquiescencia de los países del Este a un proyecto presupuestario que les reserva 150.000 millones de euros en ayudas.
Pero la propuesta británica cuenta ya con el rechazo de la Comisión Europea y del Parlamento Europeo, donde el grupo Popular y los Verdes, acusaron a Londres de falta de solidaridad.
El Parlamento puede vetar el acuerdo presupuestario que adopten los primeros ministros. 'Mi consejo es que no pierdan el tiempo con una propuesta que no tiene ninguna posibilidad de salir adelante', señaló el presidente del Parlamento, José Borrell.
España perdería otros 1.000 millones de euros
El proyecto de presupuestos presentado por Londres representaría para España, según los cálculos del vicepresidente Pedro Solbes una pérdida de otros 1.000 millones de euros en relación con la propuesta debatida en junio. Aquel documento otorgaba a España un saldo favorable de más de 5.000 millones de euros, lo cual ya suponía una caída del saldo español con la UE de 37.000 millones. España no se queja tanto de la pérdida inevitable de fondos como de la falta de equidad en pago de la ampliación. 'El esfuerzo que quiere hacer el Reino Unido aportar unos 1.000 millones de euros más anuales ni siquiera es para siempre', se asombra Solbes. 'Sólo hasta 2013, es decir, que a partir de entonces para Londres la ampliación ha terminado'.