El desafío medioambiental de la economía China
El vertido químico en el río Songhua de China es un sombrío recordatorio de los costes derivados del apresurado desarrollo económico del país. El escape tóxico subraya tres tipos de desafíos que afronta China en su modernización: las prácticas medioambientales de sus empresas, la respuesta gubernamental a los accidentes inevitables y los crecientes costes para el entorno de su crecimiento. Todos están relacionados entre sí, y Pekín debe gestionar mejor cada uno de ellos si quiere mantener la confianza de sus ciudadanos, sus vecinos y el mundo (...).
La reputación internacional del país y su credibilidad se han visto seriamente dañadas por el fracaso de actuar de forma clara cuando estalló el SARS (síndrome respiratorio agudo y severo) y las sospechas de que China no está siendo transparente a la hora de informar sobre casos de gripe aviar son grandes.
Hay que reconocer que el presidente Hu Jintao y el primer ministro Wen Jiabao han hecho de la protección medioambiental y la transparencia del Gobierno prioridades del Ejecutivo. Asegurarse de que los funcionarios locales asuman el mensaje es otra historia (...).
Dado el tamaño de China, sus problemas afectan también a sus vecinos (...). El Gobierno chino puede resistirse a admitirlo, pero necesita toda la ayuda posible.