Acciona abandona Avánzit tras perder el 85% de su inversión
La polémica relación entre Acciona y Avánzit puso ayer su punto final. El deseo de la constructora de abandonar el capital de la compañía tecnológica recién salida de la suspensión de pagos era un secreto a voces y el desenlace sólo se ha retrasado por la ausencia de compradores y la petición de Avánzit para que esperara a la resolución del problema de Telson.
Pero al final ha sucedido. Acciona ha vendido directamente en Bolsa su capital, que ascendía al 11,1%. Ha logrado 19 millones de euros con la desinversión y asegura que las plusvalías son de 1,9 millones.
La ganancia, sin embargo, sólo es contable, fruto de la limpieza anual que ha ido haciendo la constructora. Acciona comenzó a perder dinero con su apuesta por Avánzit casi desde el primer día. Entró en la compañía en 2000, con la compra de un 22,16%. Pagó entre 16 y 18 euros por acción y ayer la cotización cerró a 1,35 euros.
La inversión inicial fue de casi 121 millones, a los que hay que sumar otros 6,9 millones que inyectó hace menos de un año, en una ampliación de capital. La suma ronda los 130 millones, así que en su salida Acciona ha perdido el 85% de su inversión.
La constructora asegura que es una participación financiera la que ha vendido y es cierto, así computa en sus cuentas desde 2001. Pero no por ello ha evitado que Acciona participara en el devenir de Avánzit, con el respaldo en juntas a determinadas propuestas y la cesión de profesionales.
En los últimos meses, sin embargo, ha ido cortando lazos, coincidiendo con la llegada de Ramón Soler a la presidencia de Avánzit. Primero retiró al consejero delegado, Francisco de Álvaro, y lo recuperó para Acciona, como ayer mismo hizo con el director de la Asesoría Jurídica. Era el preludio de la venta, que se ha consumado tras cinco años de tensa relación.