El chivo expiatorio de los mercados

Pocas veces se tiene a tiro -periodísticamente hablando- al ejecutivo de un fondo de alto riesgo puro, de un hedge fund de los de verdad. El martes, en el transcurso de unas jornadas organizadas por este diario, el director de Marketing para Estados Unidos de la gestora Vega Asset Management, Douglas Ross, dio una charla y se sometió a las preguntas de los asistentes. Todo un lujo, la verdad, porque las políticas de comunicación de estos fondos son habitualmente inexistentes.

Vega es una de las 10 mayores gestoras de fondos de alto riesgo del mundo, con la peculiaridad de que la fundaron antiguos ejecutivos del Banco Santander y además se gestiona desde Madrid. Su especialidad es la estrategia conocida como global macro, que consiste en la inversión a corto y largo plazo en todo tipo de activos, en función de las perspectivas macroeconómicas del gestor.

Vega es, en definitiva, un fondo de alto riesgo de los clásicos; similar en su estrategia a los que en los noventa hicieron famosos a George Soros y a Warren Buffet por sus agresivas políticas de inversión.

Vega es similar, pero al mismo tiempo diferente. 'Los fondos que atacaban sistemas monetarios y gobiernos terminaron en los noventa', afirma Ross. Asegura este ejecutivo que hoy en día no es tan fácil manipular precios como se presume muchas veces que hacen los hedge funds, sobre todo en mercados tan líquidos como el de divisas o el de Deuda soberana. 'Haría falta apalancarse hasta 300 veces para poder manipular el bono estadounidense', afirma. Aunque reconoce, eso sí, que es más fácil mover los precios en mercados bursátiles y de materias primas, no cree que sean los hedge funds los culpables de subidas como la del barril de petróleo porque, afirma, es fácil quedarse atrapado y a la larga no compensa.

Así que, si hacemos caso a lo que dice este experto, los hedge funds son muchas veces el chivo expiatorio de lo malo que sucede en los mercados. ¿Son ángeles o demonios?