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Fografía

Nueva dirección en Canon tras la salida de los Carvajal

Canon España es ya propiedad 100% de Canon Japón. Ayer, la compañía nipona anunció que la familia Carvajal vendía su participación en la empresa a Canon Europa. La empresa ha nombrado un nuevo equipo gestor para ayudar a reforzar la presencia de la compañía en España.

El hasta ahora director financiero de Canon España, Emilio Novo, se ha convertido en el nuevo hombre fuerte de la filial española de Canon Japón. Novo es desde hoy el nuevo consejero delegado de la empresa. El nombramiento coincide con el anuncio oficial de la compra de Canon España por parte de Canon Europa, tras vender la familia Carvajal el 51% que poseía de la empresa. Canon España se convierte así en una subsidiaria propiedad 100% de Canon Japón.

La compañía no quiso facilitar información sobre el valor de la operación, que ya adelantó Cinco Días el pasado septiembre. Sí explicaron a través de un comunicado que la adquisición forma parte de un proceso de transformación continua de Canon en toda Europa, cuyo fin es 'convertirse en una empresa verdaderamente paneuropea con una mayor eficiencia organizacional y un mejor servicio al cliente, especialmente en el área de consumo', en cada uno de los países en los que opera la compañía.

El nuevo equipo gestor de Canon España se completa con el nombramiento de Eduardo Fernández, como nuevo director del área de soluciones de empresa de Canon, y José Manuel Echanove, que se hace cargo de la dirección del negocio de consumo. 'España es el primer país europeo que estrena esta estructura directiva, donde no va a haber presidentes locales', explican.

Canon prevé con estos cambios reforzar su presencia en nuestro país, tanto en el mercado empresarial como en el de consumo. Actualmente, España es el cuarto mercado de Europa para la compañía, con una facturación de 400,6 millones en 2004, y previsiones para 2005 de 425 millones.

Con la venta, la familia Carvajal ha devuelto a Japón la filial de Canon España, que hasta ahora se mantenía independiente. La subsidiaria -cuya historia se remonta a 1963 cuando se llamaba Rucorda y actuaba como distribuidora de productos fotográficos de Canon Japón- era una de las pocas del mundo con titularidad ajena a la matriz japonesa, pese a que seguía, con reservas, las mismas directrices estratégicas que el resto de filiales.

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