Torraspapel prevé refinanciar un crédito de 417 millones con Deutsche Bank
Torraspapel pretende renegociar las condiciones de amortización para los próximos dos años de un crédito sindicado de 416,94 millones de euros con Deutsche Bank, con el objetivo de financiar un plan de inversiones en las factorías de la compañía. El grupo papelero ha convocado junta extraordinaria el 27 de diciembre para aprobar las nuevas condiciones del préstamo.
El primer fabricante español de papel estucado cuenta con unos vencimientos de 38,5 millones y 51,33 millones para 2006 y 2007 respectivamente, según refleja la memoria de la compañía correspondiente a 2004. El fondo de inversión CVC Capital Partners adquirió Torraspapel a Grupo Torras en 1999, a través del grupo papelero Lecta. La operación se cerró por 576,97 millones, de los que 264 millones correspondían a la deuda histórica de la empresa, que asumía CVC. Dos años más tarde, Lecta firmó el crédito sindicado con Deutsche Bank.
El endeudamiento a largo plazo de Torraspapel a finales de 2004 se situaba en los 569,52 millones, mientras que la deuda a corto plazo totalizaba los 177,17 millones, según los datos del registro. Un portavoz de la compañía papelera señaló que 'lo que pretendemos es renegociar algunas cláusulas para tener más libertad en el ritmo de amortización, y poder asumir con mayor holgura las inversiones que preparamos para los próximos dos ejercicios'. Las mismas fuentes no concretaron el plan inversor previsto.
Torraspapel cuenta con nueve factorías en España y una plantilla de más de 3.000 personas. CVC tuvo que asumir un gran esfuerzo inversor tras comprar la compañía papelera, debido a la crisis por la que atravesó en la década de los noventa. El grupo papelero registró un beneficio neto de 3,02 millones el año pasado, sobre los 7,7 millones registrados en 2003. La devaluación del dólar y los costes de reestructuración en Norteamérica fueron las causas de la pérdida de rentabilidad. La facturación se incrementó el 4,5%, hasta los 784,4 millones. En el mismo sentido, aumentó la producción un 10%, con un total de 813.374 toneladas.
El lastre de la suspensión de pagos de 1992
El grupo papelero suspendió pagos en 1992, con unas deudas de 1.306 millones de euros, el mayor percance de la época. Gran parte del pasivo lo representaban deudas cruzadas con sociedades del accionista Kuwait Investment Autorithy (KIA).La situación empezó a enderezarse en marzo de 1997, cuando levantó la suspensión con quitas del 90%. KIA renunció al cobro de 1.105 millones e inició la retirada del mercado español, que actualmente casi se reduce a su presencia en el capital de la química Ercros. La venta en 1999 de la compañía a CVC y su inclusión en el grupo europeo Lecta aumentó la dimensión de la papelera y recuperó su actividad industrial, a pesar del lastre de la deuda.