El alza apenas se nota en la remuneración
El mensaje es tajante: esperar, ver y actuar. Y en función de las subidas y del momento en que se produzcan trasladar a la remuneración del ahorro el encarecimiento del precio del dinero. Desde las entidades financieras, principalmente las de internet, siempre prestas a seguir los pasos del BCE, se muestran concluyentes: hasta que el máximo organismo bancario no mueva ficha, ellos no modificarán su política de remuneración de tipos a corto.
Con cuentas al 2,25% en los casos de ING y Uno-e (en este caso siempre que se cumplan determinados requisitos) y 2,10% en Openbank, parece que hasta que no se materialice la subida pocos son los que están dispuestos a aumentar el diferencial respecto al precio oficial del dinero (ahora en el 2%).
Así lo manifiestan desde estas entidades, donde sostienen que firmes a su compromiso de remunerar el ahorro con la mayor rentabilidad elevarán el interés cuando lo crean oportuno. 'No es nuestro estilo responder automáticamente a la política monetaria del BCE', reconocen desde ING.
Otra historia son las ofertas puntuales utilizadas como gancho para aumentar la base de clientes de la entidad. En el 6% mantienen ING y Openbank sus depósitos promocionales a un mes para nuevos clientes, mientras Uno-e ofrece el 8% a seis meses (4,17% TAE ya que los últimos cuatro meses de este periodo el interés es el euribor).
Los que sí han sufrido ya variación -en algunos casos- han sido los productos cuya rentabilidad está ligada a los tipos a largo plazo. El tensionamiento de la curva en estos casos ya ha tenido su reflejo en productos a dos y tres años. Openbank, de hecho, obedeciendo a este alza, ya ha trasladado la subida a dos de sus depósitos. El Depósito Fiscal, a dos años y dos días y cinco días y un día, ofrecen un interés del 3% TAE (3,05% y 3,19% nominal, respectivamente), mientras que el Depósito Creciente, que aumenta la remuneración a medida que se alarga el plazo de vencimiento, ha situado la rentabilidad del primer año en el 2,75%, la del segundo en el 3% y la del tercero en el 3,5%.
La estrategia de las entidades tradicionales, siempre más conservadora, seguirá a todas luces como hasta ahora. En sus ofertas para remunerar el ahorro, la estrella ha seguido siendo los productos mixtos y combinados, donde se asegura la rentabilidad para una parte de la inversión pero la otra mitad está ligada a un fondo o una cesta de acciones.