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5d. Guía para inversores

Los grandes fondos ganan protagonismo en la Bolsa

Las 10 mayores gestoras tienen acciones por valor de 20.130 millones de euros, el 5% de la capitalización del Ibex 35

Son las dueñas en la sombra de la Bolsa española. Las 10 principales gestoras de fondos de inversión del mercado poseen participaciones en las compañías incluidas en el Ibex 35 cuyo valor de mercado actual alcanza los 20.130 millones de euros. Es decir, tan sólo una decena de fondos poseen el equivalente al 5% de la capitalización del selectivo (ajustada por capital flotante). Esta conclusión se obtiene a través de los datos registrados en la CNMV y las cifras de Bloomberg, agencia que recopila las participaciones comunicadas por las gestoras a la SEC, el supervisor bursátil estadounidense, y a otros organismos europeos.

De forma sigilosa pero muy efectiva, la influencia de los inversores institucionales aumenta cada día. En junio de 2004, Cinco Días realizó el mismo análisis para averiguar el poder de los grandes fondos en la Bolsa. Entonces, las participaciones de las 10 mayores gestoras en empresas del Ibex 35 tenían un valor de mercado de 11.664 millones, paquete equivalente a tan sólo 3,9% de la capitalización del índice en ese momento.

El importante salto que ha experimentado el valor de la cartera que estos grandes fondos tienen en renta variable española se debe, además de a la revalorización experimentada por los títulos, a las nuevas compras que han realizado a lo largo de estos últimos 18 meses.

El aumento de las participaciones por parte de las principales gestoras ha sido una tónica generalizada durante este periodo de tiempo. Así, en 22 de las 35 empresas del Ibex el peso que actualmente tienen los cinco mayores fondos presentes en su capital es superior al que disponían en junio de 2004 los cinco mayores inversores institucionales. En tan sólo nueve compañías del selectivo se ha detectado una caída en la participación de las principales gestoras. En cuatro empresas no se ha podido realizar la comparación, al no estar incluidas en el índice durante alguno de los dos momentos del análisis.

'Creo que dos son las razones que explican esta situación. La primera es que las gestoras buscan mercados atractivos y baratos donde entrar y la Bolsa española lo ha sido en este periodo. El segundo motivo es que los movimientos corporativos están atrayendo a muchos grandes inversores', comenta Ramón Esteruelas, director de clientes institucionales de ING Asset Management.

En cuanto a la pregunta de dónde se concretan las preferencias en estos momentos de los grandes fondos, el sector energético (con la excepción de Iberdrola) y el de construcción son sus favoritos. Por contra, es en el sector financiero (salvo el caso del Banco Santander), donde ha habido mayores ventas por parte de las principales instituciones desde junio del pasado año.

'Es normal que haya habido un aumento de la presencia de los fondos en valores energéticos y en compañías constructoras, ya que ambos sectores han mostrado en los últimos meses un excelente comportamiento', comenta Fernando Luque, responsable de análisis de Morningstar, compañía especializada en información sobre fondos de inversión. 'Que determinados sectores se comporten en Bolsa mejor que otros genera un efecto de bola de nieve: cada vez van entrando más fondos de inversión. Y es que, muchas veces, los gestores también invierten en función de rentabilidades pasadas', añade Luque.

Si se analiza compañía por compañía, es en el capital de Gamesa, con diferencia, donde más se han reforzado los inversores institucionales. En 2004, los cinco mayores fondos tenían el 5,44% de las acciones mientras que ahora poseen el 14,47%. Este incremento se debe, sobre todo, a la colocación que realizó Nefinsa entre un grupo fondos el pasado mes de septiembre del 21,2% que poseía en la empresa vasca. Además de en Gamesa, las grandes gestoras han elevado su presencia de forma notable en Endesa (varios fondos de Axa comunicaron en plena opa de Gas Natural que tenían más del 5%), Altadis e Indra.

Por el contrario, los valores en donde los cinco mayores fondos tienen hoy menos peso del que tenían hace 18 meses son, por este orden, Mapfre (pasan del 7,68% al 2,96%), Sogecable, Bankinter, FCC y Banco Popular.

Los dueños en la sombra del mercado siguen hablando inglés. Entre las 10 mayores gestoras, según el valor de sus participaciones en empresas del Ibex 35, siete son estadounidenses (Capital Group, Brandes, Fidelity, Franklin Templeton, Vanguard, Teachers Advisor y New Jersery Division of Investments), una es alemana (Union Investments) y una francesa (Axa). Tan sólo hay una española (Santander).

Aunque los mercados son cada vez más globales, los expertos consideran que la supremacía de las gestoras estadounidenses puede tener dos consecuencias. La primera es que los valores donde estos fondos tienen una presencia considerable tendrán una sensibilidad más alta con respecto a la evolución económica de EE UU. 'Es cierto que, dada la atonía de Wall Street, los inversores están cada vez más abiertos a la renta variable europea. Sin embargo, si los tipos siguen subiendo podría haber un transvase de dinero hacia la renta fija estadounidense', reconoce Esteruelas.

El segundo efecto que puede llegar a tener el gran peso de las gestoras estadounidenses en la Bolsa española tiene que ver con el activismo accionarial que desempeñan muchas de ellas. Esta semana, sin ir más lejos, el Banco Santander se ha visto forzado a revisar su acuerdo con Sovereign debido a la presión de los grandes fondos presentes en el capital de esta última. 'Quizá porque los escándalos les han salpicado de lleno, lo cierto es que los inversores institucionales de EE UU están mucho más preocupados por las prácticas de buen gobierno que los europeos y pueden llegar a condicionar la gestión de aquellas empresas donde están presentes', asegura Luque.

Los poderes de Capital Group

La gestora con mayor presencia directa en la Bolsa española es Capital Group, a través de la familia de fondos American Funds de su filial Capital RSCH Management. Actualmente tiene participaciones en 10 de las principales empresas del Ibex 35, con un valor de mercado superior a los 5.300 millones.

Los tentáculos de esta entidad parecen no tener fin. Es el tercer máximo accionista de Telefónica después de BBVA y La Caixa, con un 3,38% del capital (en junio de 2004 sólo tenía el 2,2%). Además, es el segundo inversor en el Santander después de la familia Botín (dispone del 1,6% cuando el año pasado no tenía presencia). Además posee el 5,9% de Gas Natural, el 0,24% del BBVA, el 3,32% de Inditex, el 2,37% de Altadis y el 1,45% de Repsol (en 2004 no tenía acciones), entre otras participaciones.

Tras Capital Group se sitúa Brandes. Sin embargo, el fondo californiano pone todos los huevos en renta variable española dentro de la misma cesta: Repsol YPF. El paquete que posee en la petrolera, que asciende al 9,36% de su capital, le convierte en el segundo accionista tras La Caixa.

En tercer lugar se sitúa otro gigante de la inversión colectiva. Fidelity tiene participaciones en la Bolsa española con un valor de mercado de casi 2.700 millones. Sus principales apuestas son Telefónica, Repsol, Altadis, ACS e Indra.

Por su parte, Santander, la mayor gestora española, ocupa el quinto puesto de este ranking (detrás de Franklin Templeton, el cuarto), con participaciones por valor de 1.800 millones. En casi todas las compañías del Ibex 35 figura entre las 10 gestoras con mayor presencia, aunque destaca su situación dentro del capital del BBVA, su principal competidor. De acuerdo a los datos públicos disponibles, la gestora del banco presido por Emilio Botín figura, con el 0,45% de las acciones, como el mayor accionista del BBVA.

¿Qué debe interpretar el inversor minoritario cuando observa que un gran fondo entra o aumenta su presencia en una compañía? Los expertos consideran que en líneas generales es una señal positiva puesto que supone una muestra de confianza en ese valor. Sin embargo, aconsejan no precipitarse al imitar el movimiento del gestor. 'Muchas veces, cuando el pequeño inversor quiere reaccionar ya es tarde y el precio de los títulos no es tan atractivo', apunta Luque.

A pesar de la creciente presencia de los grandes fondos extranjeros, lo cierto es que en el mercado español los inversores minoritarios nacionales siguen teniendo un fuerte protagonismo, sensiblemente superior al de otras Bolsas europeas.

De acuerdo a un estudio elaborado por la Federación Europea de Bolsas (FESE), y publicado por la revista de la Bolsa de Madrid en su número de abril, el peso de los inversores individuales en la propiedad de las empresas cotizadas en el parqué español supone el 26% del total, 10 puntos porcentuales superior a la media europea, situada en el 15,6%. Los expertos explican esta diferencia porque, tras su incorporación masiva a finales de la década de los noventa, los pequeños inversores españoles han sabido aguantar los tres años de crisis bursátil (2000-2002).

Por su parte, los fondos extranjeros tienen el 35% de las acciones (superior en 5 puntos a la media comunitaria), mientras que los fondos españoles tienen el 7,8%, bancos y cajas el 7,7%, las empresas no financieras el 23% y el sector público el 0,3%.

La ley obliga a asistir y votar en las juntas

Comprar una acción conlleva unos derechos económicos (compraventa de títulos y cobro de dividendos), pero también implica disponer de derechos políticos.En España, sin embargo, los grandes fondos habían renunciado en su mayoría a este último, que se concreta en la facultad de poder asistir y votar en las juntas de accionistas.La ola de buen gobierno corporativo y el intenso activismo accionarial que desarrollan los inversores institucionales en otros países como, por ejemplo, en EE UU, han llevado al legislador a poner punto final a esta laguna.Así, el real decreto por el que se aprueba la Ley 35/2003, de 4 de noviembre, de instituciones de inversión colectiva, exige a las gestoras que informen a sus partícipes sobre la política de ejercicios de los derechos de voto asociados a las acciones que posean los fondos que gestiones.Además, cuando la participación de los fondos en la sociedad cotizada sea relevante, la gestora estará obligada a ejercer los derechos de asistencia y voto en las juntas generales.En concreto, el real decreto establece que la gestora tendrá la obligación de ejercer los derechos políticos de los valores con los que cuente siempre que el emisor sea una sociedad española y que la participación de los fondos que posea tenga una antigüedad superior a 12 meses y siempre que dicho paquete represente, al menos, el 1% del capital de la entidad participada.

Los economistas, el padre fundador y el crac de 1929

Ahora son gigantes que administran millones de euros, pero las gestoras que dominan la Bolsa española tuvieron orígenes más modestos y, en ciertos casos, pintorescos.En el caso de Capital Group su historia se remonta al crac bursátil de 1929. Jonathan Bell había hecho fortuna durante los felices años veinte como intermediario financiero. Eran momentos en los que la Bolsa subía y subía sin vislumbrar un techo próximo. Sin embargo, Bell supo ver la sobrevaloración de las acciones a tiempo y salirse del mercado, con lo que consiguió mantener a salvo su patrimonio. Con las ganancias acumuladas fundó en 1931 Capital Group.Brandes, por su parte, tiene un origen más reciente. Su presidente y fundador, Charles H. Brandes, inauguró la gestora en 1974 con dos máximas. La primera es una especie de cruzada contra los economistas: 'No tenemos un economista en plantilla y nunca lo tendremos. No invertimos en economía, lo hacemos en negocios', reza en su página web. Su segunda máxima critica el cortoplacismo: 'El largo plazo nos da independencia'.Franklin Templeton debe su nombre a la admiración que su fundador, Rupert H. Johnson, profesaba por Benjamin Franklin, uno de los padres fundadores de EE UU. Además del nombre, Johnson tomó de Franklin una de sus frases. 'Con el dinero y la planificación financiera, la prudencia es lo primero'. La gestora se creó en 1947.

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