Mandelson es pesimista ante la próxima reunión de la OMC
'Aunque el mandato de los 25 me diera margen para mejorar la oferta agrícola, ¿qué incentivo tendría para hacerlo, si los otros grupos comerciales no mueven ficha en materia de industria y servicios?'. Con esta contundente frase, el comisario de Comercio, Peter Mandelson, excluyó ayer la posibilidad de ofrecer una mayor bajada de tarifas aduaneras por parte de la UE antes de la reunión de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Hong Kong, dentro de tres semanas.
Mandelson se unió oficialmente al grupo de los pesimistas, que dudan de que la actual situación de impasse en la ronda negociadora de Doha pueda arreglarse en la cumbre ministerial de Hong Kong. Sin embargo, el comisario mostró su confianza en que la decisiva ronda de apertura comercial de la OMC pueda concluir satisfactoriamente a finales del año que viene, tal como estaba previsto.
Los 148 miembros de la OMC esperaban cerrar en la cumbre asiática dos tercios del próximo marco comercial a nivel global, y dejar la parte restante para el próximo año. Tal como están las cosas, los principales negociadores, incluido el europeo, creen que el grueso del acuerdo se diferirá a 2006. 'No creo que sea el momento de parar un proceso de apertura que se inició hace 50 años y ha sido el motor del desarrollo en Europa', enfatizó Mandelson. 'La OMC es como la democracia: no es perfecta, pero no hay un sistema mejor'.
La propuesta Europea reduce a la mitad el actual arancel medio (hasta el 12%), elimina las subvenciones a la exportación, y limita las destinadas a la producción. Mandelson ha dejado claro que su oferta está condicionada a que el G-20 (grupo de países en desarrollo más avanzados) ponga sobre la mesa una reducción de barreras a la industria y los servicios. El bloqueo está servido, porque ni este grupo ni Estados Unidos consideran suficiente la 'oferta condicionada'.
El comisario, que participó en el foro Nueva Economía, se reunió también con el ministro de Industria, Comercio y Turismo, José Montilla. Según el comisario, éste le pidió garantías respecto a la viabilidad de su oferta agrícola, y le ofreció el apoyo del Gobierno en su negociación una vez constatado que la reducción arancelaria propuesta estaba dentro del mandato de los 25.
Por otra parte, el comisario sostuvo que la agricultura europea debe cuidarse 'por motivos sociales', aunque no de forma que se pague un sobreprecio ni que impida el desarrollo de los países pobres. Esto implica una redefinación estratégica que pasará, a medio plazo, por fomentar la especialización regional, la calidad y las denominaciones de origen.