La firmeza del empleo limita el avance de la productividad

El crecimiento económico en el tercer trimestre del año ha sido también intensivo en empleo, siguiendo la tendencia de los últimos años en los que esta variable crecía incluso más que el producto.

Medido en puestos de trabajo a tiempo completo equivalentes, el empleo crece a tasas interanuales del 3,2% (el PIB un 3,5%), la misma tasa que en los trimestres anteriores, y supone un avance absoluto de 567.000 puestos de trabajo netos.

Destaca una vez más el dinamismo de la ocupación en la construcción y la estabilización en los servicios de mercado. En la construcción crece a tasas del 8,8%, la tasas más alta de los últimos años, mientras que la producción generada en la construcción en términos reales sólo avanza un 6%. En los servicios crece un 3% y un 0,5% en la agricultura y la industria y energía.

Este fuerte avance del empleo supone un comportamiento muy mediocre de la productividad aparente del factor trabajo, que únicamente avanza un 0,3%, una décima superior al trimestre anterior. El comportamiento de la productividad es muy desigual por sectores. Mientras que en la industria y energía y en los servicios crece un 0,8%, en la construcción se produce un recorte del 2,8%, siempre considerada como productividad aparente del factor trabajo.

No obstante, el INE recordaba en un informe reciente que los mayores recortes de esta variable se concentraban en determinadas actividades de los servicios.