_
_
_
_
Acuerdo

Sovereign y Santander revisan su alianza para evitar el voto de los accionistas

El estadounidense Sovereign Bancorp el español Grupo Santander han revistado hoy su alianza para sortear la necesidad de someterla a votación en la junta de accionistas, como establece la normativa de la Bolsa de Nueva York. Según se precisa en un comunicado divulgado por ambos bancos, el Santander ha renunciado a varios de los derechos que se había reservado en el acuerdo y que habían desatado la oposición entre varios accionistas institucionales.

Entre ellos, destaca la renuncia a ejercer el derecho de voto por encima del 19,9% de las acciones si no reciben antes la aprobación de los accionistas del Sovereign. Tras las modificaciones, las entidades aseguran que la Bolsa de Nueva York les ha informado de que la emisión inicial de acciones a favor del Santander no necesita ya la aprobación de la junta de accionistas del Sovereign.

En el comunicado se afirma que, entre los puntos de la revisión, figura la supresión del derecho de veto del Santander relativo a la remoción del consejero delegado de Sovereign, y también del requisito de que el nuevo consejero delegado del banco estadounidense sea "razonablemente aceptable" para el español.

La revisión, asimismo, incluye una modificación relativa a la posibilidad de utilizar la autocartera del Sovereign para incrementar la participación del Santander del 19,9 al 24,9% de las acciones del banco norteamericano. "Tras esa modificación, se utilizaran preferentemente adquisiciones de acciones directamente en el mercado para alcanzar el nivel del 24,9%", se afirma en el comunicado.

Lucha contra este compromiso

La revisión del acuerdo entre el Sovereign y el Santander se anuncia después de que los grandes fondos de pensiones de EEUU hicieran causa común de su lucha contra el compromiso entre ambos bancos, en un intento de presionar a la Bolsa de Nueva York para que tomara cartas en el asunto. Con el argumento de que son accionistas del Sovereign Bank, los grandes inversores institucionales de EEUU se habían dirigido a la entidad bursátil para pedirle que otorgue a la entrada del Santander la consideración de "toma de control".

Ello hubiera obligado al Sovereign a convocar una votación entre el accionariado, que, en términos generales, se opone al acuerdo alcanzado por ambos bancos el 24 de octubre pasado. En esa fecha, el Sovereign pactó la venta del 19,8% de sus acciones al Santander Central Hispano por 2.400 millones de dólares, si bien el grupo bancario español se reservaba la opción de aumentar su presencia al 24,9% a partir de julio de 2006, e incluso de comprar el cien por cien a partir de 2008. De forma paralela, el Sovereign acordó la compra del banco estadounidense Independence Community Bank por 3.556 millones de dólares.

Archivado En

_
_