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Reservas

Un nuevo fondo estatal suplirá la pérdida de ayudas comunitarias

El Gobierno está estudiando la creación de un nuevo fondo de reserva, similar al que existe para garantizar las pensiones de la Seguridad Social, con el fin de compensar a los afectados por los menores recursos procedentes de la Unión Europea, pérdidas que se producirán en los próximos ejercicios.

La idea la lanzó ayer el vicepresidente económico, Pedro Solbes, consciente del fuerte impacto que tendrá en la economía española la desaparición del fondo de cohesión y de los fondos estructurales que proceden de las arcas comunitarias.

De hecho, las ayudas de la UE han supuesto un fuerte revulsivo para la vertebración del país desde 1989, llegando a superar en algunos ejercicios una aportación equivalente el 1% del PIB en términos netos. Para 2006 está previsto que la UE transfiera a España por esta vía 9.626 millones de euros. Sin embargo, a partir de 2006 entran en vigor las nuevas perspectivas financieras (2007-2013) aún por decidir, pero que, en cualquier caso supone un fuerte recorte en las transferencias hacia España. Saldrían perjudicadas, sobre todo, las comunidades autónomas que ahora están consideradas como objetivo 1 y dejen de serlo después de 2007.

Este nuevo fondo específico para compensar la pérdida de fondos estructurales se nutriría, según Solbes, de parte del superávit fiscal previsto para los próximos años. La otra parte del excedente iría a recortar aún más la deuda pública.

Además, la compensación podría completarse, según el vicepresidente, con otras medidas de apoyo como un mayor impulso a la iniciativa privada en la construcción de infraestructuras, 'a través de licitaciones concedidas por el Ministerio de Fomento'. Este impulso está previsto ya en parte en el Plan Estratégico de Infraestructuras Terrestres (PEIT) diseñado hasta 2020. Se trataría de reforzarlo con el ánimo de que una mayor parte del dinero que se necesita para financiar los gastos en obra pública corra por cuenta privada. Ahora sólo se prevé que cerca del 20% proceda de la iniciativa privada.

Una tercera vía para compensar la pérdida de fondos estructurales, según Solbes, y que también está en estudio, pasa por la potenciación del actual fondo de compensación interterritorial (FCI), un instrumento creado para redistribuir la renta entre comunidades, pero que ha quedado obsoleto. 'Este fondo podría tener mayor importancia en el futuro', recalcó ayer en una jornada organizada por el semanario The Economist. Para 2006 el FCI está dotado en los Presupuestos del Estado con sólo 1.160 millones de euros, de los que la mitad irá a parar a Andalucía y Galicia.

Sin embargo, esta última vía, la del FCI, está ligada a los complejos mecanismos de financiación autonómica, por lo que debería ser acordada junto a las comunidades autónomas. 'Aquí es donde cobrarían importancia unos mayores instrumentos de disciplina fiscal para las comunidades', matizó Solbes, insinuando que la ayuda financiera iría siempre ligada a un mayor control del gasto.

El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, recalcó ayer que, aunque estos planes del Ejecutivo (nuevo fondo de garantía, mayor aportación privada a infraestructuras y al FCI) están 'en fase embrionaria' lo importante es trasladar a la ciudadanía la intención del Ejecutivo de que una parte del excedente fiscal irá a ahorro con el ánimo de cubrir necesidades futuras.

Esta 'hucha' impediría, a su juicio, tener que acudir a subidas de impuestos o recortes drásticos de gasto corriente, 'como ha ocurrido en otros países'. Por el momento las cuentas públicas van bien, impulsadas por el vigor de los ingresos tributarios. Hasta octubre, el Estado central registró un superávit de 20.015 millones de euros en términos de contabilidad nacional (criterio homologado por la UE), equivalente al 2,2% del PIB, que contrasta con el excedente del 0,9% en octubre de 2004. Aunque en noviembre y diciembre quedan por pagar un buen montante de facturas, 'más de 30.000 millones de euros, Ordóñez anunció ayer que es muy probable que la administración del Estado cierre el ejercicio en superávit', al igual que la Seguridad Social. Sería la primera vez que ocurre en 30 años.

Un 18% más de ingresos por plusvalías

Los ingresos no financieros del Estado están creciendo a un fuerte ritmo, un 14,1%, lo que permite una recaudación de 150.942 millones hasta octubre. Destaca, sobre todo, la evolución de los impuestos directos (crecen al 19,2%) y dentro de ellos, el aumento de los ingresos por el impuesto de sociedades (crece un 25%) y por IRPF (lo hace al 16,7%). Fernández Ordóñez recalcó ayer, sobre todo, la buena marcha de la recaudación por plusvalías, 'que ha aumentado hasta octubre un 18%'.En este comportamiento se debe al aumento de las transacciones en Bolsa, derivado del buen momento que vive el mercado de valores, en fase alcista. A mayor afloración de plusvalías, mayores ingresos para la Hacienda pública. Todo ello se completa con una buena evolución de los impuestos indirectos, ligados al consumo. El IVA, en concreto, registra un alza del 12,7% (hasta los 45.565 millones de euros), por encima de los datos cosechados en 2004.Ordóñez recalcó, no obstante, que la mejora en comparación con el ejercicio anterior se debe tanto a la buena evolución de los ingresos impositivos como a otros factores coyunturales como el adelanto de las retenciones por IRPF ingresadas a las comunidades autónomas o el menor número de devoluciones en IVA y sociedades.'Estamos en el mejor momento de los ingresos, aprovechando los buenos datos tanto de 2004 como lo andado en 2005; esto quiere decir que en el futuro próximo lo lógico es que vivamos una desaceleración en la recaudación, en parte por la comparación con estos ejercicios históricos', advirtió Ordóñez.El único tributo que, por el momento, flojea es el impuesto de hidrocarburos, cuya recaudación sólo crece un 1,1% afectada por los altos precios de los carburantes (el tributo se cobra por consumo) y por el mayor uso del gasóleo frente a la gasolina, a la que se aplica mayor gravamen.

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