Blesa dispone de un año para completar su plan de inversiones
El presidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, tiene un plazo de un año para utilizar la partida de 2.000 millones de euros que el consejo aprobó en marzo para reforzar su cartera industrial. De esta cifra, la caja todavía dispone de más de 1.200 millones, tras la adquisición de un 4% de Endesa.
El mandato dado por el consejo de administración a Miguel Blesa para acometer nuevas compras de participadas tiene una fecha límite. Según figura en el folleto informativo enviado ayer por la caja de ahorros a la CNMV, 'la delegación otorgada es hasta un importe máximo de 2.000 millones de euros y hasta el 31 de diciembre de 2006, pudiendo hacer uso de ella cuando lo considere adecuado para los intereses de la entidad'.
El pasado marzo, el máximo órgano de gobierno de la caja aprobó por unanimidad conceder a Blesa la potestad para disponer de esta cantidad para invertir en sectores estratégicos. El único requisito que se estableció entonces es que 'se tratara de inversiones rentables a medio y largo plazo y que fueran complementarias a las participaciones empresariales de la caja', según señalaron fuentes del consejo.
Esta estrategia coincide con las reiteradas advertencias del Banco de España, muy reacio a los riesgos que están asumiendo las cajas con sus carteras industriales.
La entidad ha reducido su participación en Indra un 1,65%, hasta el 13,33%
De momento, Caja Madrid sólo ha adquirido un 4% de Endesa, con lo que controla ya un 9% en la compañía eléctrica. Esta operación le ha supuesto un desembolso de 726,3 millones de euros, por lo que todavía cuenta con un excedente de más de 1.200 millones de euros para llevar a cabo nuevas compras.
De hecho, la entidad tenía previsto alcanzar el 10% de Endesa, pero la opa hostil lanzada por Gas Natural sobre la compañía ha paralizado sus planes. Caja Madrid tiene ya dos puestos en el consejo de administración de Endesa y estaba negociando ocupar una de las vicepresidencias de la eléctrica cuando la inesperada oferta de Gas Natural frenó todo el proceso.
Aunque la entidad ha evitado pronunciarse oficialmente sobre su postura en la operación, su presidente podría aprovechar la reunión ordinaria del próximo lunes para informar a sus consejeros sobre la situación tras la decisión de Bruselas de que el organismo competente para autorizar la opa es la Comisión Nacional de la Energía española.
La caja también incrementó en mayo su presencia en Indra, al hacerse con otro 4,9% y llegar al 14,9%. Esta inversión, de 105,7 millones de euros, se realizó a través de la corporación financiera de la entidad, por lo que los fondos no procedieron de la partida extraordinaria otorgada al presidente.
Sin embargo, la entidad se desprendió dos meses después de un 2,4% de Indra, lo que, unido a la reducción de capital realizada por Indra Sistemas, sitúa su participación actualmente en el 13,33%, según ha declarado en el folleto informativo.
La cartera industrial de Caja Madrid se completa con un 9,68% en Iberia, el 5% de NH Hoteles, un 17,27% de Sotogrande y un 3,1% de Sogecable.
La caja prevé abrir 100 nuevas sucursales hasta 2007
La política de Caja Madrid respecto a su expansión es más moderada que algunas de sus competidoras, como La Caixa, Bancaja o la CAM, ya que prefiere cubrir las zonas geográficas fuera de su comunidad de origen mediante su alianza con Mapfre. Aun así, la caja tiene en marcha un plan para abrir 100 oficinas hasta 2007. Actualmente, cuenta con 1.938 sucursales. Su principal feudo sigue siendo la comunidad madrileña, donde tiene alrededor de 1.000 oficinas y la mayor cuota de mercado. En medios de pago, acapara el 60% en tarjetas de débito y el 36,2% de crédito.