Agbar retira la salida a Bolsa de su filial chilena por el escaso interés de los inversores
Aguas de Barcelona (Agbar) ha dado marcha atrás en su intención de sacar a Bolsa hasta el 49,9% de su filial chilena, Inversiones Aguas Metropolitanas (IAM). Esta sociedad controla Aguas Andinas, la mayor empresa de agua potable de Chile.
La filial de Agbar ha retirado la colocación en Bolsa debido al escaso interés mostrado por los inversores.
IAM ha explicado a la Bolsa Comercial de Santiago de Chile que 'la oferta ha concluido sin que se hubiese cumplido la condición de precio mínimo. En consecuencia, dicha subasta no se llevará a cabo'.
A finales de octubre, Agbar anunció su intención de colocar en la Bolsa chilena y en los mercado internacionales hasta el 49,9% de IAM. Con esta colocación, la compañía presidida por Ricard Fornesa preveía ingresar hasta 420 millones de euros.
La participación indirecta de Agbar en IAM asciende al 80,1%, ya que la compañía adquirió en junio de 2004 el 30,1% hasta entonces controlado por Suez. Por su parte, IAM posee una participación del 51,2% en Aguas Andinas, la mayor empresa chilena de agua potable que cuenta con seis millones de clientes en la zona metropolitana de Santiago de Chile.
Al anunciar la salida a Bolsa de su filial, Agbar destacaba que las razones de la venta eran 'la buena marcha de Aguas Andinas, principal activo de IAM', ya que cuenta con una facturación aproximada de 325 millones de euros y posee una cuota de mercado del 40%. Además, Agbar destacaba 'las sólidas condiciones macroeconómicas en Chile y la estabilidad del marco regulatorio del sector', como otros elementos favorables para la oferta.
La idea de la compañía presidida por Ricard Fornesa era realizar, simultáneamente, una oferta secundaria de acciones comunes de IAM en Chile, a inversores institucionales estadounidenses y también 'fuera de EE UU'.
Con la venta de su filial chilena Agbar continuaba su repliegue en América Latina, tras su anuncio de retirada en Argentina y en Colombia. En estos países se produjeron, a finales de la pasada década, las primeras desinversiones, cuando Agbar se desprendió de las concesiones de Santa Marta y Barranquilla.