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Metal

Aceralia pierde el nombre tras ocho años

Poco ha durado el nombre Aceralia en el panorama industrial español. Exactamente ocho años. La compañía española, una de las patas del segundo mayor productor mundial de acero, perderá su denominación en la próxima junta de accionistas, que se celebrará en el pueblo asturiano de Gozón el 20 de diciembre. La dirección de la multinacional ha decidido unificar los nombres, por lo que la filial española pasará a llamarse como la matriz.

Este cambio, no obstante, no se podrá llevar a cabo sin más, ya que ya existe una compañía que se llama Arcelor España, una filial al 100% del grupo que opera como un holding que aglutina a tres de las plantas españolas. La ley, como es lógico, no permite que existan dos compañías de igual nombre. La solución, que Aceralia absorba a Arcelor España y, paradójicamente, tome el nombre de la compañía absorbida.

La operación, según fuentes de la compañía, es un intento por aprovechar las sinergias que proporciona tener una misma marca. De hecho, Arcelor ha lanzado recientemente una campaña en medios con el lema Steel Solutions for Man and Earth (Soluciones de Acero para el Hombre y la Tierra), cuya intención es 'dar a conocer a Arcelor al público y permitir que quienes ya lo conocen puedan redescubrirlo desde una nueva perspectiva', según su página web. Y para sacar más provecho de estas inversiones se hacía necesario unificar el nombre del grupo en España.

La compañía, en cualquier caso, ya debe de estar acostumbrada a los cambios de denominación social. Hasta ocho nombres se registran durante los 103 años de historia de Aceralia hasta hoy. Los inicios se remontan a 1902, año en el que se produce el nacimiento de Altos Hornos de Vizcaya. Esta empresa fue, por su parte, el resultado de la fusión de tres firmas: Altos Hornos de Bilbao, La Vizcaya y La Iberia. La compañía resultante se convirtió en la mayor corporación del país y se emplazó en las cercanías de Bilbao, para aprovechar los recursos de mineral de hierro de la zona, así como la proximidad de un puerto de mar muy usado para comerciar con el Reino Unido. También contó la tradición metalúrgica de la zona, que se remonta al imperio romano.

El régimen franquista decidiría en 1950 constituir Ensidesa (acrónimo de Empresa Nacional Siderúrgica Sociedad Anónima) en Asturias, con el objeto de reforzar el desarrollo económico en los 60. Ensidesa cobra importancia cuando en 1973 absorbe Uninsa. Ensidesa y AHV coexistirían durante 44 años. Sin embargo, en diciembre de 1994, tras ejecutar el Plan de Competitividad Conjunto AHV-Ensidesa, se constituye Corporación Siderúrgica Integral.

Esta nueva compañía tampoco conservaría el nombre durante demasiado tiempo. La intención desde un principio, había sido la de privatizar CSI. Y esto sucedió en 1997. La luxemburguesa Arbed se hizo con el 35% del capital y la compañía resultante adoptó la denominación de Aceralia. A esta operación le siguió la adquisición del Grupo Aristrain, el primer fabricante español de perfiles, y dos años después, la del Grupo Ucín.

Todavía quedaba una última etapa. A finales de 2001, Arbed y Aceralia se fusionan con la francesa Usinor para crear Arcelor, entonces el mayor productor de acero -ha sido recientemente sobrepasado por Mittal Steel-, un gigante con una capitalización de 13.204 millones que, al parecer, tiene el nombre asegurado por muchos años.

Atentos a:

La próxima junta de accionistas de Aceralia aprobará el cambio de denominación de la compañía.La historia de Aceralia se remonta a 1902, con la creación de Altos Hornos de Vizcaya. La propia Aceralia se creó en 1997 tras la integración de CSI en Arbed.

Objetivo, incrementar la productividad

Aceralia, o, mejor dicho, Arcelor España, se ha propuesto incrementar la productividad de sus plantas. Para ello, la compañía ha puesto en marcha el llamado Plan Arco, que prevé ajustes de plantilla en las plantas asturianas para ahorrar costes. La dirección prevé que las instalaciones del principado den empleo en 2010 a 5.000 personas, lo que supone la salida de las 1.600 personas previstas por el programa de recortes a las que habría que sumar otras 400 personas.También se contemplan inversiones superiores a 526 millones de euros entre 2005 y 2009, según informó el presidente de la corporación, Guy Dollé, durante la presentación de resultados anuales, que se llevó a cabo en Luxemburgo en febrero pasado. La implantación de este programa tuvo un coste de 118 millones en las cuentas del ejercicio 2004.Lo cierto es que el negocio de Arcelor marchan a buen ritmo en la actualidad. La compañía registró un alza del 73,6% en el beneficio de los nueve primeros meses, periodo en el que ganó 2.594 millones de euros. La razón principal para este espectacular incremento provino de Sudamérica. La compañía ha reducido progresivamente su volumen de producción en Europa y la ha trasladado a sus filiales brasileñas y argentinas, en las que ha invertido 4.800 millones de dólares (unos 3.980 millones de euros). Producir una tonelada de acero en esos países le cuesta más barato.

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