Los pilotos de Iberia amenazan con la huelga
La apertura de las negociaciones de los convenios colectivos ha elevado la tensión laboral en Iberia. La dirección propone la subcontratación en wet lease del 9% de sus horas de vuelo. El sindicato de pilotos ha anunciado la convocatoria de una huelga para después de Navidad.
Hace menos de quince días que se han abierto las primeras mesas de discusión de los convenios colectivos de Iberia, y ya está planteada la primera amenaza de huelga. El sindicato de pilotos de la compañía, Sepla, a través de su jefe Bernardo Obrador, afirmó ayer que la falta de acuerdo con la dirección sobre el papel de los asesores en la discusión del convenio 'nos obliga a preparar la realización de una huelga legal que haremos en enero porque no queremos amargar las Navidades de los españoles que no tienen culpa de nada en nuestro convenio'.
Entre las propuestas que Iberia ha realizado al Sepla para que sean incluidas en la negociación del convenio, una de las que levanta una mayor suspicacia es la que tiene que ver con la subcontratación de actividad aérea mediante el sistema de alquiler de aviones con tripulación conocida con el nombre de wet lease. La dirección de la aerolínea quiere subcontratar el 9% de sus horas de vuelo, cuando en el momento actual esta cifra es solamente del 3,6%. En los acuerdos firmados hace ocho años entre el Iberia y el Sepla se limitaba al 5% el uso de este recurso operativo que sirve para rebajar drásticamente los costes de estos vuelos. Ángel Mullor, después de asegurar que no cree que ese pacto con los pilotos tenga hoy vigencia, reconoció que en la plataforma de peticiones que han presentado se encuentra incluida esta medida. Inmediatamente matizó que la intención de Iberia es utilizar el recurso al wet lease en el 5% de sus horas de vuelo.
En la actualidad la aerolínea ha subcontratado para los tráficos de largo radio la operación de dos aviones Boeing 747 de Air Atlanta, que sustituirá próximamente por aparatos Airbus 300.
Para la operación doméstica, en especial del Puente Aéreo Madrid-Barcelona, se cuenta ahora con tres aviones Boeing 757 que opera la empresa Audeli del grupo Gestair para Iberia en régimen de wet lease. Mullor reconoció que el acuerdo de subcontratación con esta compañía que preside Jesús Macarrón se ampliará el año que viene a otros cuatro aviones del mismo modelo.
Reducción de actividad
Obrador acusó a la dirección de la compañía de lanzar un programa de reducción de actividad y de ajuste de plantilla en un momento en el que 'se está cancelando hasta 25 vuelos cada día por falta de pilotos'.
Mullor contestó a esta acusación señalando que la media de cancelaciones de vuelos de Iberia es de 'seis u ocho sobre un total de 1.000 operaciones'. Explicó que esta cifra es 'normal' dada la situación de congestión del tráfico aéreo, 'y en ningún caso se podría resolver con más pilotos'.
El jefe del Sepla acusó a Iberia de 'pedir sacrificios a los trabajadores mientras los dueños y los gestores se reparten los dividendos y las stock option'. Mullor volvió a pintar muy negro el futuro de Iberia 'si no llevamos a término el Plan director'. Afirmó que 'a los precios de hoy, el sobrecoste del combustible en 2006 será de 180 millones que se sumarán a los 200 que se han pagado en 2005.
En lo que respecta al plan para aumentar los ingresos, Mullor aseguró que se está introduciendo un nuevo sistema de gestión en la venta de asientos que permitirá incrementar la cifra de negocios en 105 millones.
Enfrentados'No nos dejan otra salida que parar la flota'
Ángel Mullor. El consejero delegado de Iberia, Ángel Mullor se apresuró ayer mismo a contestar a la posición de fuerza del Sepla asegurando que 'montar una huelga por el número de asesores que se sientan en una mesa de convenio es sencillamente ridículo'. No obstante, el directivo se mostró optimista sobre la posibilidad de alcanzar un acuerdo con toda la plantillaBernardo Obrador. Detrás de la justificación formal para plantear la huelga, la guerra de los asesores, lo que subyace, según Obrador, jefe del Sepla en Iberia, es 'un desencuentro absoluto entre los pilotos y una dirección que rezuma odio hacia todo lo que tenga que ver con el Sepla'. Los tripulantes acusan a la dirección de 'colocar continuas trampas' en el camino de la negociación del convenio.