'Los inversores están excesivamente relajados sobre el impacto de la Fed'
La extraordinaria resistencia demostrada por los mercados está bajo amenaza. 'El año que viene será el año en el que la subida de tipos de la Fed golpeará a los mercados', advierte David Bowers, estratega jefe de inversión de Merrill Lynch, en esta entrevista telefónica. 'Los inversores están excesivamente relajados sobre el posible impacto de la Fed', concluye.
¿Quién está equivocado, las empresas cautas o los gestores de fondos, que son más optimistas?
Hay una confianza enorme en que la subida de tipos de la Fed no va a hacer descarrilar el ciclo empresarial global. Por la forma en que la gente ha respondido a nuestra encuesta, los gestores han asumido que el entorno benigno de flujos de caja va a continuar, creen que los tipos no importan, pero la historia nos enseña que sí. Por eso creo que los inversores están excesivamente relajados sobre lo que significa un incremento de tipos de la Fed, creo que ahora mismo hay un exceso de optimismo.
Pero Wall Street lo ha hecho muy bien en el último mes ¿No puede ser el comienzo de una tendencia?
Creo que el año que viene será el año en que la subida de tipos golpee a los mercados. Nuestros estrategas están muy preocupados por la evolución de las Bolsas el año que viene. Si se incrementa la volatilidad, las Bolsas pueden pasar por un mal momento en 2006.
¿Es peligroso el incremento de la volatilidad?
Sí, es malo para los mercados. Si se incrementa la volatilidad, también se incrementa la volatilidad de los flujos de caja. Pienso que lo que vamos a ver a partir de ahora es una gran diferencia en valoraciones entre compañías con fuertes beneficios y compañías débiles, no como hasta ahora, que ha habido una compresión de los ratios entre precio de las acciones y beneficios esperados.
¿Qué escenario de tipos espera en la zona euro?
La visión de Merrill Lynch es una subida de 100 puntos básicos un 1% durante los próximos 12 meses. Pero si el crecimiento doméstico no se asienta, especialmente en lugares como Alemania, esperamos que el BCE reaccione.