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Tribuna
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La piedra angular del gasto farmacéutico

Mucho se ha hablado últimamente sobre los medicamentos genéricos en España, sobre su realidad actual en cuanto desarrollo del mercado y sobre el papel insustituible que están llamados a jugar en el ahorro del gasto farmacéutico. Pero entre tanta información, ha habido aciertos y declaraciones desafortunadas, como no podía ser de otro modo. El debate hoy en liza tomó impulso con la campaña institucional de apoyo a los genéricos, recientemente iniciada, tras ser largamente prometida por el ministerio, y ha continuado en el transcurso del II Encuentro Ibérico de Medicamentos Genéricos, celebrado el pasado 7 de noviembre en el salón de actos del Ministerio de Sanidad.

En dicho encuentro, que contó con la presencia de la European Generic Medicines Association (EGA), de la Associaçao Portuguesa de Medicamentos Genéricos (Apogen), de representantes de comunidades autónomas, del ministerio y de la propia Asociación Española de Fabricantes de Sustancias y Especialidades Farmacéuticas Genéricas (Aeseg), se repasaron todos los temas de actualidad, y se generó un sano y productivo debate que sin duda ayudará a terminar de perfilar los últimos detalles -algunos de vital importancia- del anteproyecto de Ley del Medicamento, actualmente en manos del Consejo de Estado.

Son varios los aspectos de este anteproyecto que preocupan al sector de forma especial. Por un lado, el texto elimina la obligatoriedad de dispensar el genérico más económico cuando se recete por principio activo (DCI), lo que significa un evidente retroceso para la implantación de este tipo de medicamentos en España. Es importante señalar en este sentido que, hoy, aproximadamente la mitad de las prescripciones de genéricos se realizan por DCI, y con la actual redacción se corre el riesgo de que vuelvan a los medicamentos de marca.

Por otro lado, es necesario modificar la actual redacción de la cláusula Bolar, para que de forma inequívoca se incluya a la industria de materias primas (principios activos) dentro de las actividades permitidas (de acuerdo al espíritu de la directiva europea que se transpone) en el periodo de los dos años anteriores a la expiración del periodo de exclusividad de datos, con el fin de que la salida al mercado del genérico en el primer día posterior a la referida exclusividad sea efectiva y no se preste a la interpretación de un juez.

Es importante señalar que el medicamento genérico es un instrumento que fomenta la competencia en precios en el sector farmacéutico, y que la economía es uno de sus rasgos esenciales. Los medicamentos de marca pueden ser más o menos económicos -en el 99% de los casos, siempre más caros- pero no es ésta su característica esencial.

Conviene recordar que los precios de referencia son una consecuencia de la existencia previa de medicamentos genéricos, y que si los medicamentos de marca han igualado sus precios a los de referencia, no lo han hecho sino de forma forzada, obligados por ley, y no generan ahorro sino tras la entrada en el mercado de los genéricos que, de partida, tienen un precio entre un 30% y un 50% inferior a aquellos. De hecho, resulta curioso observar cómo el alineamiento a precios de referencia de las marcas se produce, en la mayoría de los casos, al haber transcurrido un año desde la existencia de genéricos en el mercado, y no antes, cuando voluntariamente podrían haberlo hecho.

El ahorro producido por el alineamiento a precios de referencia de los medicamentos de marca no es sino un ahorro indirecto, derivado del ahorro directo que producen los medicamentos genéricos. Sería iluso pensar que un mercado en el que tan sólo existieran marcas, es decir, de marcado carácter oligopolístico, se autoimpusiera rebajas de precios, cercenando sus márgenes sin necesidad, al carecer de competencia.

En este contexto, es necesario recordar que la gran mayoría de los medicamentos genéricos se encuentran por debajo de los precios de referencia, y que cada vez que los medicamentos de marca se alinean a éstos, los genéricos vuelven a batir su precio yendo por debajo de aquéllos, en general con porcentajes de ahorro nada despreciables. En el medicamento genérico se encuentra la génesis misma del ahorro en la factura farmacéutica. No lo olvidemos nunca.

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