Europa se reanima por el tirón de Alemania y Francia
Europa vuelve a dar señales de recuperación. El PIB de la zona euro creció un 0,6% en el tercer trimestre, impulsado por Alemania, Francia, España y, en menor medida, Holanda. El crecimiento interanual es de un 1,5%, y el estancamiento de los últimos años parece quedar atrás.
El producto interior bruto (PIB) de la zona euro y de la Unión Europea en su conjunto creció un 0,6% en el tercer trimestre del año y un 1,5% en los últimos doce meses, según los datos provisionales publicados por la Oficina de Estadística de la Unión Europea. Esta tasa de crecimiento despeja algunas dudas acerca de la recuperación en Europa, cada vez más extendidas a pesar de que las condiciones de financiación son las más expansivas de los últimos 40 años.
La mejora es especialmente destacable en Francia (donde se ha pasado de un crecimiento del 0,1% en el segundo trimestre al 0,7% en el tercero) y Alemania (del 0,2% al 0,6%). Las dos mayores economías de la zona euro afrontan, con distintos calendarios, reformas económicas trascendentales con las que pretenden consolidar la confianza de los consumidores e impulsar la demanda interna, reduciendo con ello su elevada dependencia de las exportaciones.
El dato europeo sorprendió de forma favorable a los analistas, que esperaban que la eurozona hubiera crecido menos. El PIB de la zona euro creció en tasa interanual un 1,5%, cuatro décimas más que en el segundo trimestre. Sigue, no obstante, alejado de los ritmos de avance de Estados Unidos (3,6%) y Japón (2,9%), dos países que consideran ya la crisis abiertamente olvidada. La media europea es, además, muy inferior a la tasa española, que está en el 3,5%.
El repunte de la actividad añade un condimento más al debate monetario. La preocupación del BCE por la inflación, que podría culminar con un encarecimiento del dinero, ha chocado con la petición formal del Ecofin para que mantenga la posición.
Italia lleva tres trimestres estancada
Italia está en recesión. El producto interior bruto italiano creció un 0,3% en el tercer trimestre del año en relación al periodo precedente y se mantuvo invariable respecto al mismo lapso del año anterior, según datos preliminares difundidos por el Instituto Nacional de Estadísticas. El dato está dos décimas por debajo de las previsiones del Banco de Italia, que había pronosticado un crecimiento del 0,5%.El crecimiento coyuntural resulta, según Estadísticas, de un aumento del valor añadido de la industria, la disminución de la agricultura y el comportamiento estacionario del sector servicios. Italia entró en recesión a principios de este año, cuando la economía retrocedió por segundo trimestre consecutivo, una situación que superó entre abril y junio pasados al registrar el PIB un avance del 0,7%.