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CincoSentidos

Monitores de campeonato

Los más exigentes se fijan en el tiempo de respuesta de su pantalla ante el movimiento de la imagen y piden que reproduzcan televisión

Son las ventanas más grandes del ordenador. Monitores informáticos que proponen imágenes de cine para trabajar, jugar o navegar por Internet. Unas pantallas delgadas que, de momento, tienen vocación profesional, pero que poco a poco empiezan a seducir al usuario medio de informática.

Hoy los monitores de ordenador más vendidos son delgados y tienen 17 pulgadas. Pero no ha sido siempre así. Durante la primera oleada informática, entre el 90 y el 95, el rey de los monitores era un voluminoso mazacote con pantalla de 14 pulgadas. La evolución de los ordenadores hacia iconos y ventanas, poco a poco, precisaba monitores más grandes. Así, pasamos de las 14 a las 15 pulgadas en la segunda mitad de los noventa, y de las 15 a las 17 en los primeros compases del siglo XXI. Eso sí, estamos hablando de unos monitores enormes con tecnología de tubo de rayos catódicos (CRT o Cathod Ray Tube).

El volumen excesivo que imponían los modelos CRT, limitaba el uso de los monitores grandes sólo para algunos profesionales (diseñadores gráficos, diseño industrial, etcétera). Todo esto está cambiando. La rápida bajada de precios que los monitores delgados han experimentado en los últimos tres años está permitiendo que los usuarios de informática ensanchen el tamaño de su ventana a la información a la vez que ganan espacio en la mesa del escritorio.

El año pasado se produjo el punto de inflexión definitivo que anunciaba el cambio de tecnología. De los dos millones de monitores que se vendieron en España, por primera vez la mitad fueron delgados. Unos dispositivos fabricados básicamente con tecnología LCD (Liquid Cristal Display) o de cristal líquido, y mejorados con la adopción del sistema TFT (Thin Film Transistor).

Evolución en las fábricas

Y este proceso de cambio se produjo al unísono en todos los países desarrollados. Tanto es así que la mayoría de los fabricantes de tubos de imagen CRT han cerrado o están actualizando sus factorías para elaborar paneles TFT. Pero esto tampoco quiere decir que los monitores de tubo desaparezcan del mercado. La consultora IDC prevé que, en 2007, se venderán en todo el mundo 30 millones de unidades. Eso sí, la mayor parte irán a parar a países en vías de desarrollo o a los más pobres.

En cuanto al uso de pantallas delgadas para el PC, la misma firma de consultoría ha indicado que los monitores LCD para ordenadores de sobremesa más vendidos son los de 17 pulgadas. Unos modelos que presentan un tamaño de pantalla efectivo y casi tan grande como los de 19 pulgadas de tubo.

Pero la cosa no se quedará así. El precio de los monitores LCD de 19 pulgadas está este año por debajo de los 400 euros. Un precio seductor para unas pantallas que impresionan por la relación entre su enorme tamaño de imagen y el pequeño espacio que ocupan en la mesa del despacho.

Un punto a tener en cuenta a la hora de elegir el monitor TFT es el valor de su tiempo de respuesta ante el movimiento de las imágenes. Se mide en milisegundos y cuanto menor sea, mejor será a la hora de mostrar películas en DVD, imágenes de TV o videojuegos. Este dato está especialmente cuidado en modelos recomendados de Maxdata o de Acer.

Por encima de las 19 pulgadas, los monitores de 23 o 24 pulgadas pueden resultar interesantes tanto para uso profesional como para aficionados exigentes que buscan el doble uso de ordenador y televisor en dormitorios grandes o salones pequeños. Otra cosa son los grandes paneles informáticos por encima de las 30 pulgadas de cristal líquido. Se trata de modelos que sólo se compran bajo pedido para un uso exclusivamente profesional.

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