Mutua Pelayo crea una filial inmobiliaria
Pelayo, la cuarta mutua del país, ha intensificado su apuesta por la inversión inmobiliaria con la creación de una filial que se dedicará en exclusiva a la gestión del patrimonio de la entidad. Junto a la nueva sociedad, la mutua invertirá 10 millones de euros en dos nuevos hoteles en Madrid cuya gestión se ha cedido al Grupo Hotelero Accor.
La cartera inmobiliaria se ha convertido en una de las claves de la gestión activa de los recursos que mantienen en balance las entidades de seguros. Pelayo, cuya principal actividad es la comercialización de seguros de autos, ha potenciado este tipo de inversión con la creación de una filial, Gepisa, que nace con un capital de 7,7 millones de euros y que aglutinará la inversión de la entidad en activos inmobiliarios.
Esta iniciativa se suma a otros proyectos inmobiliarios que ya mantiene la mutua y que están en línea con la actividad de algunos de sus competidores como el Sistema Mapfre, con Mapfre Inmuebles, o la Mutua Madrileña, que recientemente ha adquirido el 10% de Inmobiliaria Colonial.
José Boada Bravo, presidente de la Mutua Pelayo, explica que este tipo de negocio permite diversificar riesgos así como contribuir a la rentabilidad y solvencia de la entidad. De hecho, hay que tener en cuenta que la regulación del mercado de seguros define de forma estricta los activos aptos para la inversión de los recursos, dado que dicho capital está afecto a las obligaciones que se derivan de las indemnizaciones del propio negocio.
Los mutualistas se favorecerán de las promociones al tener acceso a condiciones ventajosas
En el caso de Pelayo, su cartera total en inmuebles asciende a unos 700 millones de euros, en torno al 5% del total de fondos que gestiona la entidad, una cifra en la que se incluye el peso de las 300 oficinas de la mutua. Esta proporción es aún lejana del 20% que Mapfre mantiene en activos inmobiliarios.
La actividad de Gepisa, que estará bajo la dirección de José Antonio Gutiérrez, el hasta ahora responsable de inversiones inmobiliarias, se centra en operaciones de promoción y gestión del suelo 'con riesgo controlado'. Hasta ahora, su actividad se ha limitado a adquisiciones en el entorno de la capital pero Boada apunta a otras zonas geográficas. Los mutualistas se beneficiarán de las actividades de la inmobiliaria ya que tendrán acceso a promociones en condiciones ventajosas, según el presidente de Pelayo.
Junto a esta filial, Pelayo participa en otros proyectos inmobiliarios. En concreto, la mutua construirá dos hoteles en el norte de Madrid, una inversión que comenzó en enero, con anterioridad a la creación de la filial. En conjunto, la inversión ascenderá a 10 millones de euros y la gestión de los mismos está cedida por un plazo de 25 años al Grupo Hotelero Accor, una entidad con la que se piensan concretar más proyectos, según Boada. En concreto, Pelayo estudia diversos proyectos en la costa y capitales de provincia que revertirán en beneficio de los asegurados al poner a su alcance ofertas a precios más ventajosos que los de mercado así como un servicio de asesoramiento a particulares.
Ampliación de capital
Pero además de la nueva filial, Pelayo firmó en enero de 2003 un acuerdo con Fincas Corral centrado en la intermediación, compra y venta de viviendas de segunda mano.
En la actualidad la sociedad, que mantienen al 50%, ha acordado una ampliación de capital de 4 millones de euros por lo que a final de año la cifra conjunta alcanzará los 14 millones. Boada estima que la aportación al beneficio neto de la mutua por esta actividad será de 2,5 millones de euros a finales de 2005.
El sector asegurador en su conjunto invirtió el año pasado 5.552 millones de euros en inmuebles, una cifra un 16% superior a la del año anterior. A pesar del carácter eminentemente conservador de la actividad de las aseguradoras, la apuesta por el ladrillo y la gestión activa de las carteras supone puntos adicionales de rentabilidad para las entidades.