La futura coalición alemana pide sacrificios a la población
Sanear, reformar e invertir. El futuro Gobierno alemán de coalición confía en estas bases para poder crear empleo a partir del próximo año, su principal objetivo económico.
En la presentación del programa de Gobierno de la coalición de democristianos (CDU/CSU) y socialdemócratas (SPD), la futura canciller alemana Angela Merkel reconoció el sábado que sus planes van a resultar muy duros para muchos ciudadanos: deberá ahorrar 35.000 millones de euros. El objetivo prioritario de su política será crear empleo y confía en que los ejes de su política -sanear, reformar e invertir- le permitirán impulsar la economía. Varios son los puntos base de la estrategia del futuro Gobierno:
Saneamiento de las finanzas. La deuda alemana asciende a 1,5 billones de euros. La receta de Merkel es reducir subvenciones y fomentar, mediante un paquete de estímulos fiscales, las inversiones, el empleo y el crecimiento económico. El recorte de subvenciones y privilegios fiscales permitirán ahorrar 18.400 millones de euros entre 2006 y 2009. Se elimina la ayuda a la compra de vivienda propia. El desplazamiento al trabajo se podrá desgravar sólo a partir de los 21 kilómetros. No se podrán desgravar los honorarios pagados a los asesores fiscales. Los trabajadores seguirán sin pagar impuestos por las pagas extras; pero deberán cotizar por estos ingresos a la seguridad social. También tendrán que pagar impuestos quienes cobren más de 750 euros al año (1.500 euros, casados) por intereses bancarios.
Los 300.000 funcionarios de la Administración Central trabajarán 41 horas a la semana y se les reducirán ingresos extraordinarios.
Política fiscal. Aumento del IVA del 16% al 19% en 2007. Los ingresos adicionales no se destinarán en exclusiva, como quería CDU/CSU, a reducir los costes no salariales; sino también a sanear el presupuesto. En contrapartida, se reducirá en dos puntos la cotización al seguro por desempleo. Se crea un recargo para ricos de tres puntos en el IRPF (desde 250.000 euros anuales, para los solteros; y 500.000, para los casados).
El nuevo Gobierno rebajará los impuestos a las empresas. Los tipos impositivos ascendieron en 2004 a 38,7%, superiores a casi todos los países de la UE. Ambos partidos desean implementar antes del 2008 una gran reforma para simplificar el derecho fiscal y reducir el Impuesto de Sociedades del 25% al 19%.
Mercado laboral. Hay 4,73 millones de parados. Se apunta la necesidad de bajar los costes no salariales reduciendo las cotizaciones sociales del 41% actual al 40%. Empresarios y trabajadores pueden acordar periodos de prueba de hasta 24 meses (seis en la actualidad). La CDU/CSU no ha conseguido imponer el despido libre, a cambio de indemnización, en empleos de nueva creación. El SPD también ha rechazado la idea de Merkel de flexibilizar el sistema actual de negociación de salarios, permitiendo a las empresas negociar directamente con sus comités de empresa. Reducirán el número de jóvenes que reciben ayuda social (por ejemplo, ayudas para independizarse).
Pensiones. El Gobierno pedirá en noviembre un crédito entre 300 y 500 millones porque no hay dinero. Se congelan las pensiones de los próximos cuatros años, se subirá la edad de jubilación de los 65 a los 67 años. A partir de 2012, aumentará cada año en un mes; hasta 2035. A partir de 2007, asciende la cotización al seguro de pensiones del 19,5 actual al 19,9%. Ambas formaciones se ha puesto de acuerdo en desacelerar el incremento de los costes por medicamentos, aunque no hay acuerdo en torno a la reforma sanitaria.