El 'pura raza' mueve 117 millones
El caballo español se cría en 62 países y cuenta con 95.000 ejemplares en todo el mundo
Pocos caballos en el mundo son de una raza pura. Las mezclas, lógicamente, se han producido a lo largo de los siglos. Una de las últimas, y de las más famosas, es la pura raza española. La árabe es otra y pocas razas más han perdurado en el tiempo.
Pero estos hermosos equinos no sólo tienen un componente lúdico y de ocio, también generan un negocio importante. Según datos de la Asociación Nacional de Criadores de Caballos de Pura Raza Española (Ancce), las ventas en 2004 alcanzaron los 117,4 millones de euros. Para este año, pueden incrementarse un 7%.
A pesar de que el caballo lleve el marchamo de español, o andaluz como también se le conoce, se cría en 62 países, según la asociación. Aunque bien es cierto que apenas el 14% de la cabaña se encuentra fuera de las fronteras. Pero esto está permitiendo que se produzcan exportaciones de estos caballos, especialmente dedicados a las yeguadas de cría de caballos andaluces. Al continente americano se vendieron el año pasado 521 ejemplares y en Europa, 367.
En la actualidad hay unos 95.000 caballos españoles repartidos por el mundo, de los que 30.000 son yeguas reproductoras, la base del negocio. Aunque Andalucía acapara el 40% de la cabaña, los pura raza se crían en casi todas las partes de España. De hecho, tras la región del sur, Cataluña es la segunda donde más ejemplares existen.
Adolfo Sánchez de Movellán, presidente de Ancce, quiere romper el tópico de que el caballo es un bien elitista. 'Si aumentase la demanda, se abaratarían los precios. Y yo creo que se debe democratizar la afición, además de por el efecto comercial, porque a mucha gente le gustan los caballos', declara.
En esta línea, resalta la necesidad de que se fomenten las escuelas de equitación públicas, municipales, y resalta el ejemplo de la existente en Oviedo. 'En Sevilla, la provincia de España con más ejemplares, lo hemos intentado, pero no hemos obtenido respuesta', se lamenta. Y en defensa de su argumento, compara la afición existente con la de países como Francia, Alemania o Gran Bretaña, donde el número de caballos por cada mil habitantes es muy superior al de España. Y mucho más, en los aficionados. Frente a los 70.000 jinetes que hay en España, en Alemania hay 2 millones y en Gran Bretaña 2,4 millones.
El pura raza español no es, en palabras del presidente de la asociación, un caballo apto para la alta competición de saltos o de carreras. Sin embargo, es muy noble y con una gran capacidad de aprendizaje, lo que le hace especialmente adecuado para la doma. Y resalta la plata obtenida por Osado en los campeonatos europeos de doma. Un ejemplar entrenado en el Centro de Alto Rendimiento que Ancce posee en Jerez.
Control con adn
La pervivencia de la pura raza se ha mantenido gracias al control que desde la Jefatura de cría caballar, perteneciente al ejército español, se ha mantenido durante más de cien años. Ellos han sido los gestores del libro genealógico donde se han ido inscribiendo todos los caballos de pura raza. Pero tras negociaciones con el Gobierno, antes de que termine el año ese control pasará a la propia Asociación Nacional de Criadores de Caballo de Pura Raza Español (Ancce).Cada potro que nace y se quiere inscribir en el libro, debe pasar un control que incluye el análisis del ADN. No es que el caballo español tenga un ADN muy diferente del resto de los equinos, pero con ello se puede asegurar que es hijo del padre y de la madre que se declara. Además, queda identificado de por vida.