_
_
_
_
_
CincoSentidos

'El objetivo de la literatura no es cambiar el mundo'

La idea original de Javier Reverte era escribir un relato de viajes sobre el África colonial español, episodio que llamaba su atención, humana y literariamente. Pero sus ensoñaciones, sus sentimientos, le pedían una novela. 'Los géneros me eligen, no los elijo yo'.

El médico de Ifni (Areté) encierra una trama política y una historia de secretos de familia. Clara, una joven galerista de arte, abandonada y obsesionada con la venganza, decide reconstruir la historia de su padre recién fallecido, un médico militar que llegó a esos territorios en los años 60 y que acabó abrazando la causa del Frente Polisario hasta sus últimos días.

Hace dos años, Javier Reverte (Madrid, 1944) viajó en coche desde Marraquech hasta El Aaiún, residiendo en Sidi Ifni varios días. Meses después, visitó los campamentos de saharauis en Tindouf, donde había estado en 1982. El escritor ha vivido como los refugiados, alquiló una de sus viviendas y contrató a un chófer -si algo sobra son coches, porque las organizaciones humanitarias dejan sus vehículos allí-.

A través de las páginas de El médico de Ifni, el lector se hace una idea de las duras condiciones de vida de los saharauis. Como persona, Javier Reverte siempre está al lado de los miserables y en este caso concreto, de los saharauis. 'Les han quitado la tierra, viven de la ayuda internacional, tirados en el desierto y deseando construirse su futuro como defiende Naciones Unidas'. Como escritor, no se plantea una novela militante. 'El objetivo esencial de la literatura no es cambiar el mundo, sino hablar de las perplejidades, esfuerzos o traiciones de los seres humanos'.

Todo eso está vivo en El médico de Ifni. Entre el viaje al Sahara de hace veinte años y el reciente, el autor de El sueño de África ha percibido un cambio de actitud. 'Hay una generación que se ha perdido en la guerra y en el exilio. Hay mucha tristeza'. Tal y como lo ha vivido lo cuenta. El escritor traza un retrato de tristeza y desesperanza.

El libro también habla de la actitud del PSOE, 'un partido que plantea una dignidad enorme en su política a miles de kilómetros, en Iraq, y abandona, en contra de sus promesas, a un pueblo que está ahí al lado'.

Ni España ni Europa hacen nada por los saharauis. 'Se cubren con la ayuda humanitaria, pero la limosna nunca es la solución para un pueblo. La ayuda está en la educación, en la democracia, en la cultura, en el progreso que permita a los hombres construir su dignidad. Sin dignidad no hay civilización, libertad e independencia'.

Enamorado de África, sabe lo que es la miseria y la desesperación de sus habitantes y el espejismo que para ellos es Europa. Las escenas de inmigrantes agolpándose en las fronteras le producen 'tremendo dolor', pero no conoce una solución. 'Ningún Gobierno de la UE se ha planteado que la avalancha del sur es irrefrenable. Hay que sentarse, no sólo políticos, también gente que sepa y que se plantee que estamos ante un cambio de civilización'.

Relato de viajes, novela o poesía, para el autor la literatura es una manera de explicarse el mundo. Como lector y como escritor, precisa, porque existe una complicidad inmensa con los lectores. 'Me gustaría que la gente que me ha leído me tuviera por amigo, como yo tengo a Cervantes y a Homero'.

Newsletters

Inscríbete para recibir la información económica exclusiva y las noticias financieras más relevantes para ti
¡Apúntate!

Archivado En

_
_