Consolas y Lunnis, en la carta de los Reyes Magos
Mientras los mayores buscan para los más pequeños de la casa juguetes seguros (33,7%), que sean educativos (28,5%) y con una buena relación calidad precio (26,3%), los niños tienen claro que lo que quieren que les traigan los Reyes Magos son, en primer lugar, consolas y videojuegos, seguidos de peluches de los Lunnis y la clásica bicicleta. Al menos, así resulta de las 1.500 consultas personales hechas a niños y adultos por la tienda de juguetes Toys R Us.
Regalen lo que regalen los padres, el caso es que será mucho en número de objetos y poco en dinero por comparación a los países vecinos. Si en Europa la media de regalos que recibe un niño es de ocho, en España es de nueve, pero mientras en Europa el gasto por familia es de 200 euros, en España es de 180 euros, según señaló ayer en la presentación del estudio el presidente para Europa Continental de Toys R Us Antonio Urcelay.
En las próximas Navidades, el 46% de los adultos encuestados cree que se gastará entre 30 y 90 euros por niño, aunque el 40% piensa gastar más de 90 euros. De media, por familia el gasto será de unos 180 euros, aunque más del 27% afirma rebasar los 300 euros.
Pese a que los padres valoran la seguridad y el estilo educativo del juguete, a la hora de la verdad el 53% afirma que compra lo que pide el niño y el 51% se deja guiar por la televisión. Que esté de moda es importante para el 23,3% de los encuestados y el precio sólo preocupa al 7,7%.
Uno de los datos más sorprendentes que ofreció ayer Urcelay es la relación que hay entre la edad de los niños -hasta los 14 años son los recogidos en la encuesta- y el tipo de juguete que piden y utilizan. Por ejemplo, la edad media de acceso a las consolas es de seis años, pero ya a los cinco años acceden a música por ordenador que se descargan en formato MP3. Esta afición, que parece más propia de niños de más edad, no impide que los pequeños también adoren los Lunnis, que son demandados por el 59% de los pequeños entre 3 y 9 años. Incluso, entre las niñas, la edad media a la que dejan de dormir con peluches es de 13 años. Además, según aclaró ayer Urcelay, el día del año en el que se venden más peluches es San Valentín.
Por sexos, los gustos de los más pequeños de la casa presentan diferencias respecto a a los juguetes tradicionales. Las muñecas tipo maniquí siguen gustando a las niñas, eso sí, siempre que vayan vestidas a la última, y los juguetes de acción, a los niños. Pero lo relacionado con la electrónica está haciendo que esta barrera desaparezca. Por ejemplo, el 60% de los usuarios de consolas son niños y el 40% son niñas, 'una diferencia que quizá sólo se deba al tipo de videojuegos', apuntó Urcelay.
Entre las tendencias, los expertos de Toys R Us ya se han preparado para el tirón espectacular que tendrá el MP3 entre los pequeños y de todo lo que genere interactividad. 'Muñecos y peluches se convierten en compañeros de juego del niño', opina Urcelay, y ya no se conforman con los que hablen, sino que optan por los que responden. Esto ha desplazado a juguetes con control remoto, que ya no tienen el éxito de años pasados.
Los pequeños ingleses prefieren telefonía móvil
Los gustos de los niños no son ajenos a la globalización y un juguete que funciona en un país tiene muchas posibilidades de funcionar en otro. Sin embargo, como así señaló ayer el presidente de Toys R Us para Europa continental, cada país tiene sus especialidades.En el Reino Unido, por ejemplo, domina con creces la electrónica. Según Urcelay, la frontera que separa los juguetes de los teléfonos móviles y los DVD portátiles o los reproductores MP3 está muy desdibujada y los niños británicos piden este tipo de objetos como regalo, sobre todo, están como locos con los móviles.En Alemania, no hay niño que no esté encantado de recibir un juego de construcción o los clásicos trenes. Sin embargo, en España, 'quizá por el tamaño de las casas' opina Urcelay, los trenes tienen escaso éxito. En general, en todos los países nórdicos los juguetes de montar piezas tipo Lego y los Playmobil tienen mucho éxito.En Francia, son los juguetes para utilizar al aire libre los más demandados y la muñeca Corolle, apenas conocida fuera de Francia, sigue causando furor desde finales de los setenta.