Industria reconoce que el déficit comercial restará dos puntos al PIB
El Ministerio de Industria, Turismo y Comercio reconoce que el sector exterior drenará este año casi dos puntos de PIB al crecimiento global de la economía española.
Las últimas previsiones del Gobierno pasan ahora por que el sector exterior contribuya negativamente al PIB 'en un porcentaje por encima de los 1,7 puntos registrados el año pasado aunque no superior a los dos puntos', según recalcó ayer, Alfredo Bonet, secretario general de Comercio Exterior.
El Ejecutivo cuenta con que las exportaciones aumenten de media 'entre el 4% el 5%, en términos nominales, por debajo del 6,3% registrado en 2004'.
Las importaciones 'también experimentarían una leve desaceleración hasta el 10% u 11%, frente al 12,5%' del pasado ejercicio, según Bonet, debido a la endeblez de la demanda de la UE.
Con tales estimaciones actualizadas por el Gobierno, se agudiza la ya de por sí fuerte brecha exterior de años anteriores, con un aumento de las importaciones que doblará el de las ventas fuera del territorio nacional. De hecho, el desfase comercial alcanzaba ya hasta agosto los 50.000 millones de euros.
El impacto es muy significativo. Si no fuera por el agujero comercial, la economía española podría acabar 2005 con un crecimiento del PIB superior al 5%.
La encuesta de coyuntura de exportación del tercer trimestre, realizada por Comercio entre empresarios del sector, arroja algunos datos positivos en lo referente a la cartera de pedidos a futuro. El 49% de los exportadores considera que su cartera de pedidos a tres meses se mantendrá estable, y otro 38% que, incluso, irá al alza, porcentajes superiores a los de encuestas anteriores. Sin embargo, estos resultados se diluyen en el tiempo, cuando a los empresarios se les pregunta por la evolución a un año vista. En ese caso se muestran más cautos.
El alza del petróleo es el principal factor que está perjudicando las exportaciones al exterior, según los empresarios, seguida de la evolución del tipo de cambio del euro y la fuerte competencia de mercados emergentes, como los asiáticos.
Por otro lado, gran parte de los encuestados prevén en los próximos meses un alza en los precios de los productos que comercializan, tras varios trimestres en los que han contenido el márgen de beneficio para mantener la competitividad en el exterior.