Los 2001, estrella de las nuevas añadas de rioja
Como todos los años por estas fechas, el Consejo Regulador de la DO Rioja ha hecho pública la valoración de sus tres últimas cosechas, con los crianzas de 2002 (mínimo un año de barrica), los reservas de 2001 (tres años de crianza, de ellos uno al menos en roble) y los grandes reservas de 1999 (mínimo dos años en barrica y tres en botella). Buena, excelente y buena, por este orden, han sido las calificaciones de los técnicos del Consejo Regulador.
De cualquier modo estas valoraciones no dejan de ser un indicativo para el consumidor, ya que, en definitiva, la calidad de los vinos de más de 270 bodegas de crianza de la DO está en función no sólo de las cosechas, sino de la forma de trabajar de cada una de ellas. Se dice que no hay malas añadas, sino malas elaboraciones, y ahí radica la diferencia entre vinos grandes y mediocres. Por eso, en cosechas aparentemente desfavorables pueden encontrarse vino excepcionales, y viceversa.
En cualquier caso, entre las tres añadas mencionadas es precisamente la de 2001 -calificada como excelente- la que mejor se ha comportado. Ya en su momento fue calificada como 'cosecha mítica' (según manifiestan en el Consejo Regulador, ninguna cosecha desde 1980 había ofrecido porcentajes tan amplios de vinos de muy alta calidad, superior incluso a la emblemática de 1994), perfecta para vinos destinados a envejecer, que precisamente ahora salen como reservas. En cuanto a la de 2002 (crianzas) y 1999 (grandes reservas) fueron añadas desiguales, con producciones más bajas, y calidades diversas, si bien se han podido probar vinos de estas cosechas en el mercado con buenos resultados.