Bankinter sube un 11% en Bolsa, mientras sus rivales retroceden
Los rumores sobre movimientos corporativos dentro de la banca mediana española no cesan y en esta ocasión han salpicado con fuerza a Bankinter. Estas expectativas han disparado su cotización un 11,02% en dos semanas, mientras el resto de entidades caía en Bolsa. La razón es que, frente a otros de sus rivales, el accionariado de Bankinter está bastante disperso.
El último pretendiente en saltar a escena ha sido el Banco Sabadell. El hipotético interés de esta entidad por Bankinter, que el propio Sabadell ha negado en varias ocasiones, resurgió hace unos días y catapultó el precio de las acciones de Bankinter hasta los 47,94 euros, máximo de los últimos cinco años. En sólo dos semanas, la cotización de Bankinter ha avanzado un 11,02%, con lo que desde comienzos de año acumula una revalorización anual del 22,33%. Esta evolución contrasta con la de sus rivales: el Pastor se ha dejado en este periodo un 8,62%, Guipuzcoano un 1,49% y el Sabadell, un 1,2%. El único que se ha salvado es el Banco de Valencia, cuyo balance en estos quince días es de un tímido repunte del 0,39%.
Bankinter, una entidad que siempre ha defendido su independencia pero que nunca ha mostrado una clara vocación compradora, vuelve a estar así en el centro de las miradas. Uno de los motivos de estas especulaciones es la estructura de su accionariado, ya que es la única de las entidades medianas en la que éste está disperso. Destacan dos grandes accionistas -el ex presidente de Bankinter, Jaime Botín, y el inversor Ramchand Bhavnani-, que desde hace un año mantienen una dura batalla por desbancar al otro como primer inversor del banco. Pero el objetivo de esta pugna no es el mismo. Mientras que el interés de Botín, con un 13,22% del capital, podría responder a un intento de salvaguardar la independencia de Bankinter, Bhavnani, que controla un 10,42%, no esconde que su propósito es rentabilizar sus inversiones. Así ocurrió con su participación del 10% en el Zaragozano, de la que no dudó en desprenderse cuando Barclays presentó un buena oferta.
En el resto de la banca mediana, sin embargo, la estructura de su accionariado es una barrera ante una opa. En el Pastor, que ha reconocido que también está buscando oportunidades de compra, la Fundación Barrié de la Maza cuenta con el 40,71%, mientras que el Santander tiene un 87,33% de Banesto y el Banco de Valencia está controlado por Bancaja. La presencia de las cajas es otro de los handicap. La Caixa tiene un 13,76% del Sabadell, y dos cajas vascas -BBK, Kutxa- concentran un 24,4% del Guipuzcoano.
Pero al margen de que estos rumores se materialicen o no, en lo que coinciden todos los expertos es que los candidatos a ganar tamaño por la vía de las compras tendrán que pagar una prima muy elevada. Los casos más llamativos son los del Banco Valencia, que cotiza a un PER (relación entre el beneficio y la cotización) de 28,4 veces, y el Guipuzcoano, de 25,29.
La banca mediana gana un 29,3% más
Las seis entidades de tamaño mediano despidieron los nueve primeros meses del año con un beneficio atribuido total de 887,43 millones de euros, lo que supone un aumento del 29,27% respecto al mismo periodo de 2004. El resultado de la banca mediana, que incluye al Sabadell, Banca March, Bankinter, Pastor, Banco de Valencia y Guipuzcoano, se vio impulsado por el tirón del negocio, así como por algunos ingresos extraordinarios. æpermil;ste fue el caso del Banco de Valencia, que ganó hasta septiembre un 29,56% más, gracias a las plusvalías obtenidas por la venta de Corporación Dermoestética. También destacó el Pastor, que inmerso en pleno proceso de expansión, disparó su beneficio un 89,3%.