El próximo gran error económico de Alemania

¿Es el momento adecuado para que el Gobierno alemán haga frente a la consolidación presupuestaria? Y si lo es, ¿cómo llevarla a cabo? (...) La respuesta a la primera pregunta es que quizá haya que hacerlo pronto, pero todavía no. Para un país sin apenas crecimiento económico en los últimos cuatro años, la prioridad debe ser asegurarse que la recuperación está bien asentada. De lo contrario, Alemania se arriesga a repetir la experiencia de Japón en los años noventa.

De manera preocupante, los dos partidos dicen que desean cumplir con el objetivo de un déficit del 3% para 2007. Esto requeriría ahorros estructurales de 35.000 millones de euros.

La respuesta política correcta en este momento sería preparar un plan de consolidación, pero suspender su aplicación hasta que el crecimiento económico se estabilice por encima del 1,5% dos o tres trimestres.

La consolidación fiscal puede llevarse a cabo a largo plazo (...). Lo que Alemania necesita es una reforma económica estructural, sobre todo en su mercado laboral, respaldada por una política fiscal que ayude mientras la economía se mantenga débil. El peligro es que se dé lo contrario: reformas insuficientes y demasiada contracción fiscal a corto plazo. La CDU y el SPD no deben continuar por ese camino.