General Motors aplica un ERE de tres días en Figueruelas para toda la plantilla
General Motors España presentó ayer un expediente de regulación de empleo (ERE), que afectará a 7.085 de los 7.351 trabajadores de la planta de Figueruelas (Zaragoza) los días 7, 9 y 19 de diciembre.
La compañía automovilística justifica el expediente en la necesidad de regularizar la sobreproducción y disminuir su elevado almacenamiento. La Dirección de Trabajo del Gobierno de Aragón deberá aprobar o rechazar el ERE en un plazo máximo de 15 días.
La presentación del expediente está relacionada con la superación de los 25 días de paros técnicos, previstos en el convenio colectivo vigente. En virtud de esta cláusula, la planta de Figueruelas paraliza la producción cuando, al producirse una recesión en las ventas, aumentan sus stocks en fábrica. Estos días de paro son recuperados durante los sábados, a través de la denominada bolsa de horas, con una valoración salarial de 1,75 respecto a las horas normales de trabajo. Esta valoración se reducía a 1,25 en la última oferta de la empresa, por estimar que la práctica totalidad de las plantas europeas vienen trabajando a índices idénticos al de la jornada normal.
Fernando Bolea, de UGT, representante de la planta zaragozana en el Comité Europeo de General Motors, consideró la presentación del expediente como 'una mala noticia, ya que supone un perjuicio evidente para los trabajadores'. Por su parte, Carlos Guerrero, de Comisiones Obreras y secretario del comité de empresa, subrayó que 'se trata de una decisión inoportuna , en unos momentos cruciales' para el entendimiento entre empresa y trabajadores. 'Con esta actitud provocativa, resulta casi imposible alcanzar cualquier tipo de acuerdo', explicó.
'La empresa se había comprometido a no presentar ningún expediente durante 2005'
CC OO distribuyó en la tarde del viernes un comunicado en el que recuerda que 'en Figueruelas se está aplicando actualmente un ERE extintivo, que afecta a 451 trabajadores, que forman parte del contingente de 618 empleos exigido por el Plan de Reestructuración de la multinacional en Europa'. En la solicitud del expediente presentado ayer, la empresa señala una caída de fabricación de cerca de 12.000 unidades respecto a las previsiones formuladas para este año, circunstancia que, según el sindicato, 'expresa que no se ha trabajado con la previsión necesaria para evitar la situación actual'.
El compromiso de General Motors España de no presentar ningún expediente de suspensión de contratos durante 2005 fue una de las cláusulas que el consejero de Economía del Gobierno aragonés, Eduardo Bandrés, incluyó en su propuesta de mediación, finalmente rechazada. La intervención del Ejecutivo autonómico ha sido apoyada por los alcaldes de Borja, æpermil;pila, Figueruelas, Pedrola y Tauste, localidades que tienen en la planta automovilística su principal fuente de empleo.
Según ha podido contrastar Cinco Días, las empresas auxiliares de la planta de Figueruelas han iniciado contactos para tratar de diversificar su cartera de clientes ante un eventual traslado de la producción a Polonia. Ejecutivos de alrededor de una veintena de estas plantas han mantenido reuniones con el consejero autonómico de Economía, de quien han solicitado información sobre el apoyo a proyectos que mejoren la competitividad de sus fábricas. Una de estas proveedoras, Ti Group, ha asegurado que mantiene el proyecto de ampliar sus instalaciones en Tauste (Zaragoza), asumiendo el riesgo de que el nuevo Meriva deje de fabricarse en Figueruelas a partir de 2009.
Foster se hace esperar
El consejero delegado de General Motors Europa, Carl Peter Foster, ya ha visitado la planta de Gliwice, en Polonia pero se está haciendo esperar en la de Figueruelas.En la fábrica de la multinacional en Zaragozana se le espera, no sólo para que recorra las instalaciones, sino, sobre todo, para ver si existe alguna posibilidad de negociación antes de que se decida el lugar donde será fabricada la nueva generación del Meriva.El Comité Europeo de GM está jugando fuerte a favor de la planta zaragozana, porque a la mayoría de sus miembros (excluidos los polacos, claro está) no les hace ninguna gracia que se esté produciendo una competencia entre fábricas del mismo grupo, con la cuestión salarial como protagonista.Por eso están intentando abrir, casi a la desesperada, nuevas vías de diálogo con la cúpula en Europa. El ejecutivo, sin embargo, no parece tener demasiada prisa.