Los particulares sacan partido a la subida bursátil con un alza del 38% en su patrimonio
La recuperación experimentada por la Bolsa desde finales de 2002 ha permitido que las familias aumenten su cartera de acciones en un 38%. Los particulares han aprovechado en parte el rebote del mercado, puesto que en el mismo periodo el Ibex ha subido el 62%.
A cierre del mes de junio, las familias españolas atesoraban un total de 1,44 billones de euros, un 5,6% más que a cierre del año pasado y un 32% más que a cierre de 2002. Buena parte de esta mayor riqueza procede de los mercados financieros, puesto que el patrimonio depositado en acciones cotizadas ha aumentado el 38%, mientras el que está invertido en fondos ha aumentado en similar proporción, según un estudio de Santander Gestión de Activos a partir de datos del Banco De España.
En el mismo periodo, entre final de 2002 y el primer semestre de este ejercicio, el Ibex ha subido un 62%. Las familias han aprovechado la mejora del mercado, pero no totalmente, ya sea porque han mantenido su inversión en empresas que han ganado menos que el Ibex -como Endesa o Telefónica-, ya sea porque algunos de ellos se han marchado del mercado en los últimos años. En 2005, no obstante, la subida es casi idéntica: un 7,7% el Ibex y un 7,6% el patrimonio. De hecho, la correlación entre la riqueza bursátil de los españoles y el Ibex indica que durante la crisis bursátil los inversores han capeado las pérdidas sin mover su cartera. Entre finales de 2000 y finales de 2002 la Bolsa bajó el 30% y el patrimonio en renta variable de las familias el 34%.
En el propio año 2000, la burbuja bursátil llevó a los particulares a mover pieza a contrapié: Ese año la Bolsa bajó el 22% mientras los inversores aumentaron su inversión en acciones. En los ejercicios anteriores el patrimonio familiar en Bolsa creció a mayor ritmo que el Ibex debido a las grandes privatizaciones.
En todo caso, y pese a la revalorización de los últimos años, la participación de la Bolsa en el patrimonio de las familias ha caído, debido lógicamente a la crisis. Suponía en junio un 7,9%, cuando en 2000 llegó al 11,1%. En 1995, con todo, era sólo del 5%. De hecho, el principal cambio en la estructura del ahorro de las familias españolas, el descenso de la participación del efectivo y los depósitos por debajo del 50%, se produjo en la segunda mitad de los 90. Desde entonces las diferentes categorías de activos apenas se han movido, y la crisis ha generado incluso un repunte del dinero que se ahorra a través de depósitos bancarios (el 40% en junio).
Las acciones no cotizadas en Bolsa, mientras siguen representando una parte importante del balance familiar, con un total de 196.000 millones de euros, equivalentes a un 13,6% del total. Son la segunda partida por detrás de la liquidez. Los fondos de inversión suponen el 12,9%, los seguros de vida el 7,3%, los fondos de pensiones el 7,3% y la renta fija un 3,6%.
Principales magnitudes del balance financiero
La deuda familiar crece el doble que los activosEl efervescente mercado hipotecario ha provocado que la deuda de las familias crezca a un ritmo mucho más rápido que el patrimonio. Un 9,7% crecen las deudas frente a un 5,5% los activos. Los 651.000 millones de euros que deben las familias suponen un máximo histórico, tanto en términos absolutos como en relación al patrimonio (45%). Las deudas a largo plazo, generadas fundamentalmente por las compras de vivienda, suponen el 86% del pasivo.Récord histórico del capital depositado en fondosLos particulares tenían a cierre de junio 185.000 millones de euros en participaciones de fondos de inversión. Se trata de un nuevo máximo histórico, al superar los 176.000 millones de 1998. Los particulares suponen la mayor parte de la industria, puesto que según Inverco a cierre de junio el patrimonio total de los fondos era de 233.000 millones. La diferencia corresponde a inversiones de personas jurídicas como sociedades de inversión, empresas u fondos de fondos.Los valores de renta fija se duplicanSuponen sólo una pequeña parte del ahorro familiar, un 3,6%, pero el volumen de valores de renta fija atesorado por los particulares ha crecido un 94,5% entre finales de 2002 y el pasado mes de junio, al pasar de los 26.263 millones de euros al cierre de ese ejercicio a los 51.088 que figuran en el último balance del Banco de España. Entre los años 1995 y 2002 la inversión en valores de renta fija se mantuvo prácticamente inalterada.