Montilla asegura que el Estatut es 'de máximos' y negociable
El ministro de Industria y primer secretario del PSC, José Montilla, admitió ayer en Madrid que el Estatuto de Cataluña que tramita el Congreso es 'de máximos' en lo que afecta al modelo de financiación autonómica que propone y, por tanto, abierto a la negociación.
Montilla participó en un desayuno organizado por Europa Press en el que intentó deshacer los 'mitos' que, en su opinión, se han levantado en torno al Estatuto. A su juicio, 'es falso' que el sistema de financiación que incorpora el texto se parezca al del Concierto vasco. Sí tiene, dijo, 'una profunda vocación federalizante' y una 'vocación manifiesta de poder generalizarse, en sus aspectos básicos, al conjunto del sistema autonómico'.
Con el modelo propuesto, mantuvo Montilla, los ciudadanos podrán juzgar mejor la gestión presupuestaria de los gobiernos autonómicos. 'Se trata de una propuesta de máximos abierta a la negociación, sin perder de vista un concepto: la solidaridad'. Este criterio, abundó, 'no se incluye en el cupo ni en el concierto vasco', ya que el nuevo Estatuto plantea 'desde un punto de vista federalizante unos nuevos criterios de financiación que incorporan los mecanismos de solidaridad interterritorial'.
Otro de los 'mitos' que Montilla se esforzó en deshacer afecta a la Seguridad Social. A su juicio, 'en ningún caso el texto de la propuesta de reforma del Estatuto contempla la rotura' de la caja única, pues éste es 'un principio básico de nuestra concepción política'. Además, el ministro recordó que es un principio establecido en el ordenamiento constitucional cuando el artículo 149 de la Carta Magna determina 'la competencia exclusiva del Estado sobre la legislación básica y el régimen económico de la Seguridad Social, sin perjuicio de la ejecución de sus servicios por las comunidades autónomas'.
Precisamente, dijo Montilla, es esta parte final del precepto constitucional la que desarrolla el nuevo Estatuto. 'De hecho', añadió, 'así lo contemplan ya los estatutos de otras seis comunidades autónomas como los del País Vasco, Galicia, Andalucía, País Valenciano, Canarias y Navarra'.
Para Montilla, plantear la ruptura de la caja única 'sería, sencillamente, inadmisible, existiendo un precepto constitucional que establece el carácter exclusivo de la competencia estatal en el régimen económico de la Seguridad Social'. Pero, además, insistió, 'para nosotros los socialistas, el principio de la caja única de la Seguridad Social forma parte de nuestro ideario político'. 'Para que se me entienda', enfatizó, 'los socialistas catalanes estamos a favor del mantenimiento de la caja única de la Seguridad Social, no solamente por su anclaje constitucional, sino porque es inherente a nuestra condición de socialistas'.
A juicio de Montilla, 'cualquier duda o ambigüedad que pudiera honestamente generar el redactado actual, puede ser objeto de aclaración, matización o enmienda sin que por ello se altere el objeto de la previsión estatutaria'. En este sentido, se trataría de desarrollar específicamente la capacidad de gestión, organización y prestación de los servicios de la Seguridad Social en Cataluña, tal y como prevé 'el precepto constitucional'.
Acabar con la ambigüedad
El primer secretario del PSC recordó que una de las 62 enmiendas presentadas por su partido al Estatuto durante el trámite del Parlamento catalán iba dirigida, precisamente, a 'obviar cualquier ambigüedad o duda interpretativa' en el artículo que hace referencia a la Seguridad Social.
'Estamos, naturalmente, en disposición de aprovechar el debate de las Cortes para valorar la mejor forma de expresar el objetivo de dicho precepto estatutario'. Se trata de un aspecto que ha sido contestado no sólo desde el Partido Socialista, sino también desde los dos principales sindicatos.
El término nación también se puede cambiar
La cuestión nominal referida a la definición de Cataluña 'tiene soluciones', aseguró Montilla. A su juicio, es 'razonable e inocuo para la unidad de España' el hecho de que en el título preliminar del Estatuto se aborde 'la descripción de Cataluña', en referencia a la definición expresa como 'nación'. 'No seré yo quien niegue la posibilidad de encontrar definiciones alternativas de Cataluña que expresen igualmente el reconocimiento de la existencia en España de pueblos con perfiles definidos. Así, en esos términos, lo reconoce y expresa el preámbulo de la Constitución española', señaló.El ministro calificó también de 'rotundamente falso' que el Estatuto, en su actual redacción, sea una reforma constitucional, como mantiene el Partido Popular. 'La propuesta de reforma estatutaria', dijo, 'tiene plena vocación de integrarse en el sistema constitucional español, del que, naturalmente, forma parte. La Constitución española de 1978 constituye, precisamente, el fundamento del autogobierno en Cataluña y del Estatuto de autonomía vigente', precisó.En opinión del líder del PSC, es el éxito durante veinticinco años del Estado de las autonomías, sustentado en el edificio constitucional, lo que permite plantearse a Cataluña y a otras comunidades autónomas, la reforma y profundización de su instrumento principal de autogobierno. 'La reforma catalana no sólo no cuestiona, sino que voluntariamente plantea una profundización del exitoso modelo de descentralización política. Una reforma estrictamente constitucional y dentro del significativo margen que el legislador constituyente ya contempló', mantuvo Montilla.En último término, recordó en su intervención, 'está el filtro del Tribunal Constitucional'.