Mallorca estrena la primera estación marina en España
El faro de Cap Salines, al sur de la isla de Mallorca (Baleares), fue inaugurado ayer como Estación de Investigación Costera. Hasta la fecha, la única estación costera española es la de Juan Carlos I en la Antártida, por lo que el observatorio de Cap Salines se convierte en el primero de estas características en el territorio nacional.
El proyecto ha requerido una inversión de 390.700 euros, de los que 180.000 han sido aportados por Fundación BBVA. Otros 180.000 euros provienen del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados (Imedea), centro mixto del CSIC y la Universidad de las islas Baleares, que gestionará la estación. El resto, 30.000 euros, los ha proporcionado el Gobierno de las islas. El presidente de BBVA, Francisco González, recordó ayer durante la inauguración de la estación que la entidad ha destinado este año 5,6 millones de euros a proyectos de sostenibilidad.
Carlos Martínez, presidente del CSIC, justificó la elección de este faro en el hecho de que se trata de una zona virgen de más de 30 kilómetros de costa sin población residente.
La estación, preparada para albergar entre 8 y 10 científicos que se van turnando según la duración de sus proyectos, centrará su actividad inicial en comprender a las especies invasoras y su impacto sobre los espacios autóctonos. Asimismo, será un complemento al estudio y conservación de las praderas de poseidonias que vienen realizando los científicos del Imedea que trabajan en el Parque Nacional de Cabrera.