Las fábricas de coches siguen cuesta abajo
España puede estar asistiendo a su último lustro entre los principales fabricantes de coches. æpermil;sa es la opinión del presidente de la patronal de los fabricantes de turismos y de vehículos industriales (y primer ejecutivo de Renault en España), Juan Antonio Fernández de Sevilla, quien aseguró recientemente que 'hay que salvar los próximos 8 ó 10 años', aunque España todavía cuenta con producción asegurada para un periodo de entre 4 y 6 años. 'Si somos capaces de cubrir ese hueco, las aguas volverán a su cauce y la industria automovilística nacional pondrá sobre el tapete las ventajas competitivas que tiene, como la industria de componentes y la formación'.
La venta de coches en Europa marcha lanzada hacia su segundo máximo consecutivo. Sin embargo, la situación es radicalmente distinta para el negocio de las cuatro ruedas desde el punto de vista industrial. La producción de vehículos descendió en todas las factorías ubicadas en España en los nueve primeros meses del año salvo en las de Nissan en Barcelona, Iveco en Madrid y Valladolid y Renault VI en Madrid. La fabricación alcanzó las 272.893 unidades en septiembre, la que es la quinta caída seguida y supone una disminución del 9,91% en comparación con el mismo mes de 2004. En los nueve primeros meses del año, las fábricas automovilísticas instaladas produjeron 2,09 millones de vehículos, lo que se traduce en una disminución del 8,85% en comparación con el mismo periodo del ejercicio precedente.
Anfac contaba a principios de año con que las plantas españolas lanzasen este ejercicio a las carreteras 300.000 coches menos que en 2004. En nueve meses del ejercicio, la caída alcanza ya el 8,85% y, lo que es peor, tiene visos de aumentar. La probable pérdida del modelo Opel Meriva, que se fabrica en Figueruelas, a manos de una planta polaca del grupo General Motors es la amenaza más cercana.
Pero es que, además, el grueso de la culpa ya no puede recaer sólo sobre los hombros del estancado mercado europeo, destino de la mayor parte de la producción que se lleva a cabo en España. Las matriculaciones han mejorado un 0,1% en lo que va de año en el continente, lo cual significa que los coches elaborados en las cadenas de montaje en la península pierden cuota de mercado.
La situación, por lo tanto, es 'grave' e 'inquietante'. Son palabras formuladas el pasado lunes por Javier Riera, responsable de la planta viguesa del grupo francés PSA Peugeot Citroën. El directivo explicó que se están produciendo muchos casos de fracaso en modelos nuevos implantados en las factorías peninsulares, -como es el caso del Modus de Renault- algo que 'nunca se había producido con tanta virulencia'. La consecuencia más temida de esta progresiva disminución de los volúmenes puede ser el cierre de fábricas y el traslado de la producción al este, lo que puede supondría la reducción de 4.000 empleos por cada modelo perdido. 'Las deslocalizaciones parciales son un síntoma evidente de que estamos enfermos, aunque a lo mejor no nos morimos'.
Anfac lleva varios años presionando al Ejecutivo para que tome medidas que beneficien al sector. Fernández de Sevilla comparecerá mañana ante el Congreso de los Diputados para informarles sobre la situación por la que atraviesa la industria automovilística española.
Entre otras cosas, el presidente director general de Renault en España reclamará una política 'adecuada de infraestructuras en carreteras y ferrocarril'. No en vano, el directivo se ha quejado en repetidas ocasiones que la velocidad media del tráfico de mercancías es muy baja, además de que los costes de la energía, especialmente gas y electricidad, son muy altos.
En el plano laboral, el sector reclama una legislación plenamente adaptada 'a las necesidades del ciclo de nuestro producto, para lo que sería bueno negociar en el marco real del convenio de empresa'. En lo relativo a la ya clásica petición de la fiscalidad, insistió el presidente de Anfac en una traslación de los gravámenes de la adquisición al consumo.
El sector también tiene que hacer su propio esfuerzo, reconoce el presidente. 'Lo que tenemos que hacer es ser más competitivos y más eficientes, pero si no es suficiente, habrá que hacer algo más, quizás apretarse el cinturón, trabajando más y pagar menos salarios, una situación que, por supuesto, no será para siempre'.
La consultora PricewaterhouseCoopers es pesimista. Según sus datos, la producción en España caerá un 11,5% en hasta 2009, con lo que la industria nacional fabricará ese año 2,58 millones de coches, 337.453 unidades menos que en 2004.
Nissan e Iveco se salvan de la caída
La producción descendió en la plana mayor de las plantas españolas. La fabricación de Renault se redujo un 15,97% hasta septiembre, hasta 336.999 unidades, dado que la planta de Valladolid fabricó 135.851 unidades, un 23% menos, y la de Palencia montó 201.148 unidades (-10,4%).La factoría de Ford en Almussafes (Valencia) produjo 274.719 vehículos, con una disminución del 18,5%, mientras que la de General Motors España en Figueruelas fabricó 358.264 unidades, un 5,6% menos. PSA redujo su producción un 10,2% (410.772 unidades), con retrocesos del 7,59% para la planta de Vigo (324.470 unidades) y del 18,7% para la de Madrid (86.302 unidades).La producción de Seat, por su parte, experimentó un descenso del 7,7%, hasta 293.893 vehículos, en tanto que la factoría de Volkswagen Navarra fabricó 163.164 unidades (-8%) y la de DaimlerChrysler en Vitoria, 66.084 unidades (-5,4%).Nissan, en cambio, elevó un 41% la producción en Barcelona, que alcanzó 126.007 unidades por la entrada de nuevos modelos. Santana fabricó en Linares (Jaén) 9.056 vehículos (-40%).Las empresas de vehículos industriales registraron una evolución más favorable. Iveco sumó 36.453 unidades, un 5,2% más. Además, la compañía fabricó 899 autobuses en Barcelona, con un descenso del 19,6%. La fábrica de Nissan en Ávila la redujo un 6,59%, hasta 15.127 unidades.