El Gobierno y la CEOE proponen un contrato con despido más bajo
El Gobierno y la patronal proponen crear un contrato fijo para contratas y subcontratas. El Ejecutivo fija para este contrato una indemnización por despido de hasta 20 días por año en los tres primeros años, mientras que la patronal estipula que sean hasta 14 días por año en los cuatro primeros años. Si el contrato supera ese tiempo, será fijo a 33 días.
La propuesta del Gobierno para la reforma laboral incluye la creación de un nuevo contrato de carácter indefinido, pero que durante los tres primeros años tendría una indemnización por despido más barata (10 días de salario durante el primer año, 15 días por año trabajado durante el segundo y 20 días, el tercer año). A partir del cuarto año, el trabajador pasaría a tener un contrato estable con una indemnización de 33 días por año trabajado y un máximo de 24 mensualidades.
Además, este contrato estaría dirigido fundamentalmente a los trabajadores de contratas y subcontratas -que ahora tienen contratos temporales de obra o servicio- por lo que durante los tres primeros años incluiría una cláusula según la cual el despido del trabajador sería automático en el momento en el cesara la actividad de su empresa subcontratada.
Aunque en un principio esta propuesta ha pasado algo desapercibida, ahora todo apunta a que se puede convertir en el caballo de batalla de las negociaciones.
Ejecutivo y CEOE también coinciden en debilitar el papel del juez en los despidos
De hecho, la patronal presentó ayer en la mesa de negociación su documento de propuestas para la reforma laboral, entre las que se encuentra precisamente la creación de un contrato muy similar al propuesto por el Gobierno. Las principales diferencias es que los empresarios han fijado que el despido automático y la indemnización más barata dure cuatro años en lugar de tres. Asimismo, la escala indemnizatoria es algo menor (8 días de salario el primer año, 10 días por año trabajado el segundo, 12 días el tercero y 14 días el cuarto).
Si bien, la patronal abre la posibilidad de que este tipo de contrato, además de para las contratas y subcontratas se emplee en otras relaciones laborales como 'relaciones mercantiles de la empresa, líneas de negocio o actividades con autonomía y sustantividad propia', lo que en la práctica ampliaría sustancialmente su uso.
Los sindicatos mostraron ayer, a la salida de la reunión con Gobierno y empresarios, su 'radical' rechazo de esta nueva modalidad contractual. En opinión de Lola Liceras (CC OO) la automaticidad del despido durante los primeros años 'hace ese nuevo contrato igual de temporal que los actuales'. Igualmente, Toni Ferrer (UGT) considera que la propuesta es 'un juego de marketing, sólo un cambio del nombre del contrato, pero la precariedad seguirá siendo la misma'.
Sin embargo los empresarios sostienen lo contrario y el secretario general de CEOE, Juan Jiménez Aguilar, llegó a decir ayer que con esta nueva modalidad, los cinco millones de trabajadores temporales que hay en la actualidad podrían convertirse en indefinidos.
El resto de las propuestas patronales conocidas ayer confirman lo avanzado por el presidente de CEOE, José María Cuevas la pasada semana. Así, los empresarios pretenden eliminar del Estatuto de los Trabajadores el contrato indefinido ordinario con una indemnización por despido de 45 días por año y un máximo de 42 mensualidades, salvo para aquellos que tienen este contrato actualmente. A partir de que entrara en vigor la reforma, todos los nuevos trabajadores tendrían todos una indemnización de 33 días por año.
A los sindicatos les preocupan también otras coincidencias entre las propuestas del Gobierno y la patronal. El Ejecutivo sugiere, con menor precisión que la patronal pero con la misma filosofía, debilitar el papel del juez a la hora de determinar las causas objetivas de despido.
La CEOE concreta la necesidad de revisar las causas objetivas de despido (económicas, técnicas, organizativas o de producción) para lo que el Estatuto de los Trabajadores debería modificarse 'de manera que el juez no entre a calificar la adecuación y oportunidad de la decisión empresarial, que pertenece a la libertad de empresa'. Según los sindicatos, lo que reclama la patronal es 'la libertad de despido'. Además, CEOE da un paso más que el Gobierno a la hora de facilitar los despidos al recuperar su histórica reivindicación de suprimir la autorización administrativa en los despidos colectivos. También mantienen su exigencia de rebaja de cotizaciones.
Negociar sin visos de acuerdo
Con la propuesta presentada ayer por la CEOE para la reforma laboral 'se hace mucho más difícil el acuerdo'. Esto era lo que aseguraba ayer la secretaria de Empleo de Comisiones Obreras, Lola Liceras, tras la reunión con representantes empresariales y del Gobierno.No obstante, los sindicatos, que no ocultan su preocupación, aseguraron que seguirán sentados a la mesa de negociación. La próxima reunión será el 3 de noviembre. Dicho esto, criticaron que los empresarios presenten ahora una propuesta 'de máximos' cuando la negociación atraviesa un momento en el que las partes deberían estar ya cediendo contraprestaciones y ultimando un acuerdo.De hecho, distintas fuentes sindicales interpretan que la patronal sigue la estrategia de reclamar ahora unas medidas que sabe inasumibles, para terminar aceptando la propuesta del Gobierno, que les resulta más que válida.Si bien, con dicha estrategia la patronal correría el riesgo de que si no se llega a un acuerdo, el Ejecutivo decida legislar en solitario y termine sacando de su documento las propuestas sobre abaratamiento y agilización del despido por las presiones sindicales.