Bancaja investiga a un directivo por una operación con terrenos
Bancaja ha abierto una investigación para esclarecer si el director de Participaciones y responsable del negocio inmobiliario de la entidad, Arturo Alario, usó información privilegiada para comprar unos terrenos sobre los que la caja desarrollará un plan urbanístico semanas antes de anunciarse el proyecto.
Según informó el diario Levante, Alario, junto con otros miembros de su familia, compró algo más de 4.000 metros cuadrados en Tavernes de la Valldigna (Valencia), en una zona donde Bancaja ha presentado una propuesta para urbanizar 4,5 millones de metros cuadrados, ahora ocupados por cultivo, con la construcción de viviendas, campos de golf y un parque tecnológico.
El precio del suelo en la zona oscilaba entre 18.000 y 36.000 euros la hanegada (831 metros cuadrados), aunque el anuncio de Bancaja de urbanizar ese terreno habría aumentado el precio, al margen de que el directivo sabría las ofertas que hará Bancaja a los 2.000 propietarios para comprarles su terreno.
Bancaja, en una nota pública, reconoció como cierta esta información y señaló que desconocía los hechos sobre los que ha abierto una investigación 'ante la posibilidad de un supuesto uso de información privilegiada'. Alario podría ser destituido. La entidad que preside José Luis Olivas podría tomar medidas cautelares con el directivo hoy mismo tras la reunión mensual del consejo.
Según fuentes de Bancaja, Alario ha reconocido la compra aunque ha señalado que no hubo 'búsqueda activa de suelo', sino que ejerció el derecho de tanteo sobre una parcela aneja a otra que era propiedad de su familia, natural de la zona.
Bajo sospecha
Arturo Alario es el máximo responsable de las participaciones industriales de Bancaja -incluidas las inmobiliarias, a través de Cisa y Actura- y ocupa distintos puestos en consejos de administración de entidades en las que participa la caja valenciana.