Industria impulsará la competencia en el sector del comercio
La dirección general de Política Comercial da los últimos retoques al plan de choque para el comercio. Ya tiene definidas las líneas de actuación y las medidas concretas que presentará al Gobierno en noviembre. Habrá más información sobre precios, se potenciará el comercio electrónico y se cofinanciarán con las comunidades los mercadillos semiambulantes.
El Plan de Actuación del Comercio Interior está ya en la recta final con medidas concretas consensuadas con todos los agentes sociales (patronales, empresas, sindicatos, organizaciones de consumidores y comunidades autónomas). La Dirección General de Política Comercial ultima la elaboración del plan que pretende mejorar la transparencia de los mercados, aumentar la competencia e incrementar la eficiencia. Este documento se presentará al Gobierno el próximo mes de noviembre.
Las conclusiones que se han obtenido tras un análisis en profundidad del sector son, básicamente, tres: existe una baja productividad en todos los formatos comerciales (inferior a la media nacional y menor que la media europea del sector); hay una excesiva rotación y absentismo laboral, y la formación de los autónomos es limitada y reducida. Este último punto explica por qué el 12% de las empresas comerciales que se crean desaparecen antes de cumplir un año; es más: el 50% no llega a los seis años de vida, según explica el director general de Política Comercial, Ignacio Cruz Roche. Para paliar este efecto, ya se están estudiando distintas posibilidades con Educación.
Con este mapa, el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio ha planteado también a patronales y sindicatos la búsqueda de un modelo laboral a través de la negociación colectiva.
Se crea un índice para controlar la evolución de los márgenes comerciales
El documento que se está preparando abarca un paquete de medidas concretas respecto a la transparencia. En este capítulo se incluye la creación de un índice trimestral que reflejará la evolución de los márgenes comerciales en alimentación fresca, con los precios en origen, en los mercados de abastos y los de venta al público.
Este índice se sumará al informe semestral actual que compara los precios por formatos comerciales, aunque se introducirán mejoras para dar mayor información a los consumidores.
También se articulará un sistema a través de la web de Mercasa para ofrecer las cotizaciones en tiempo real de los productos que venden las principales lonjas (Mercamadrid, Mercabarna, etc.).
Mejoras en la competencia
En el paquete de medidas para potenciar la competencia tiene un protagonismo especial el comercio electrónico. Según Cruz Roche, se quiere fomentar la incorporación de nuevos competidores a través de internet, sobre todo de productos estandarizados (vinos, aceites), así como el crecimiento de las cadenas verticales (cooperativas). El ministerio prevé el nacimiento de operadores no vinculados a cadenas que actúen a través de Internet.
También se apoyará la venta a distancia mediante la modificación y mejora del registro de este tipo de empresas que hay en la actualidad, a fin de dar más garantías al consumidor.
Una de las medidas más novedosas es el proyecto de cofinanciar con las comunidades autónomas programas de apoyo para los mercados municipales. En esta misma línea también se ayudará a los ayuntamientos en el desarrollo de los mercados no estables (o mercadillos) especializados en alimentación fresca, sobre todo, frutas y verduras. Aunque en este caso serán las comunidades autónomas las que tengan clave, se está avanzando de forma conjunta.
Mejora de la Eficiencia: más tecnología y menos tributos
Dentro del capítulo de mejoras de la eficiencia en el comercio, se incluyen una serie de ayudas para incorporar las nuevas tecnologías al pequeño comercio, pero lo más novedoso es el énfasis que se hace para proporcionar a este colectivo herramientas informáticas adecuadas y formarles en su utilización.Se apoya la integración vertical a través de cooperativas con líneas de crédito específicas, al mismo tiempo que se fomenta el asociacionismo comercial.Se potencia la calidad y las buenas prácticas en el pequeño comercio mediante un proceso de auditorías permanente y un programa específico que se desarrolla en colaboración con las comunidades autónomas y las cámaras de comercio.Se modificará el recargo de equivalencia del IVA que afecta a los pequeños comerciantes y a los autónomos. æpermil;stos tienen un recargo del 4% sobre los productos gravados con el 16% del IVA al no hacer liquidación de este tipo de impuestos. Esta situación, que proviene de una ley de 1985, les hace perder competitividad. Para esta modificación, se está negociando con Hacienda.Se ajustará el impuesto sobre bienes inmuebles que deben pagar los mercados municipales, actualmente en decadencia. Ahora, si un comerciante deja un puesto y no se ocupa, los demás deben asumir su parte del pago, lo que les grava económicamente restándoles competitividad. En este punto también se deberá contar antes con el visto bueno de Hacienda.Se dan nuevos apoyos a la internacionalización de las empresas de distribución, sobre todo a las medianas y pequeñas. Para ello se articularán acciones conjuntas con el Icex.Se mejorarán los procesos logísticos y se vigilará la trazabilidad del producto, incluido el transporte.
Nuevo criterio en las licencias tras el adiós a las moratorias
El actual sistema de autorización administrativa para la apertura de establecimientos comerciales cambiará en breve con la próxima Directiva de Servicios de la UE. Con ello se iniciará un proceso de transposición que modificará radicalmente la legislación española ya que limitará el papel de las comunidades autónomas e impactará de lleno en la concesión de la segunda licencia. 'Será el momento de racionalizar el modelo actual', señala el director general de Política Comercial, Ignacio Cruz Roche.La normativa comunitaria prohíbe las moratorias que aplican y han aplicado algunas comunidades para impedir el establecimiento de grandes y medianas superficies al considerar que limita la libertad de empresa.Uno de los puntos que cambiará son los criterios para otorgar los permisos, ya que primarán las cuestiones medioambientales y urbanísticas. No se eliminarán, por tanto, las segundas licencias, pero variarán las razones por las que se podrán o no conceder. Actualmente, se imponen los criterios de concurrencia.Otra de las modificaciones más relevantes es el sistema de autorización de licencias que rige ahora, donde hay un comité que es el que decide dar vía libre a la apertura de nuevos establecimientos comerciales (sobre todo grandes superficies). Se da la circunstancia que en muchos de estos comités hay representantes del comercio por lo que es fácil frenar la incorporación de un nuevo competidor.Esta nueva situación tardará, al menos, un año en producirse, pero el plan que desarrolla Industria ya contempla los cambios que se puedan producir.Para la elaboración de este plan se han organizado varios grupos de trabajo en los que han intervenido más de un centenar de personas para dar una visión global y completa del sector.