La inversión mantendrá el vigor, pero cederá el empleo
Las actividades de los servicios y la construcción mantienen el optimismo para los próximos meses, mientras que la industria y el comercio reconocen un deterioro de sus expectativas de negocio
Los empresarios españoles pierden optimismo y prevén para los próximos meses un comportamiento menos positivo de los beneficios, el empleo y las exportaciones que hasta ahora, aunque todavía estiman que los flujos de inversión mantendrán su vigor en términos generales. Esa es la principal conclusión de la octava oleada del Barómetro Empresarial Cinco Días, elaborado por Metroscopia a partir de las respuestas de los empresarios este mes de octubre. No obstante, la valoración general de la economía sigue siendo positiva, con 5,5 puntos en una escala de cero a 10, aunque es la más baja de los dos últimos años, y casi un punto menos que en enero de 2004 (6,4).
En la valoración de la situación económica actual, los empresarios exteriorizan una suave erosión de su estado de ánimo, con una tendencia gradual hacia un menor optimismo. En términos generales, la pérdida de pulso de las expectativas es imputable a las opiniones más pesimistas del comercio y la industria, ya que los empresarios de la construcción y los servicios mantienen el optimismo. Es la primera vez en los dos años de explotación del Barómetro que aparece esta opinión dividida entre sectores, que podría ser consecuencia de que algunas política económicas están agotadas para determinadas actividades productivas, mientras siguen siendo válidas para otros sectores. No obstante, persiste una especie de divorcio valorativo entre cómo se ve la situación económica y cómo se ve la situación de la empresa en particular.
Por lo que se refiere a las previsiones de futuro, las opiniones empresariales siguen siendo muy equilibradas, aunque con un deslizamiento lento hacia posiciones más pesimistas en la mayoría de las variables. Hay que destacar de nuevo opiniones bien diferentes entre unos sectores y otros, como consecuencia quizás del agotamiento de determinados modelos de actividad.
Básicamente mejora respecto a la opinión expresada en julio el comportamiento esperado para las inversiones, mientras que se deteriora el estimado para los beneficios, las exportaciones, la competitividad y los efectivos de la plantilla. La probabilidad de que las empresas españolas incrementen sus inversiones en los próximos meses se sitúa en 5 puntos en la escala tradicional de cero a 10, con una mejora de una décima sobre la oleada de julio y dos sobre la de abril de este mismo año. Este criterio no se mantiene, por contra, cuando los empresarios responden sobre la misma cuestión pero referida a las empresas de su sector, ya que el valor otorgado es de 4,4 puntos, frente a 4,5 de hace tres meses.
Los dos sectores más eufóricos en esta variable son los servicios, con una nota de 5,6 puntos, la más alta en los dos años del Barómetro Empresarial, y la construcción, que recupera valores notablemente positivos (5,2 puntos) tras un semestre en que se desenvolvió en los registros más bajos de la serie (4,7 y 4,6 puntos).
Sin embargo la industria manufacturera registra una caída muy fuerte de las expectativas de inversión, a juzgar por las opiniones de sus empresarios. Y el pesimismo llega a valores desconocidos cuando se demanda la opinión sobre el comportamiento de la inversión en las empresas de su sector concreto de actividad: sólo obtiene 3,7 puntos, lo que significa que es poco probable que se eleve el gasto en formación bruta de capital. El comercio está en valores pesimistas (4,4) pero repite registro respecto al sondeo de julio.
La probabilidad de mejorar los resultados económicos de las empresas obtiene una puntuación general de 4,9 puntos (antes 5,2), y del 4,7 si se pregunta sobre las probabilidades de elevar los beneficios en las empresas del sector del encuestado. Una vez más, son el comercio y la industria quienes generan la caída del optimismo, mientras repunta entre las opiniones del sector servicios y la construcción.
El comportamiento esperado para el empleo también registra un ligero deterioro, aunque tradicionalmente la opinión empresarial es muy reticente a admitir que mantendrá la creación de empleo, aunque luego estadísticamente está probado que es una de las variables nominales con mejor comportamiento. La industria, una vez más, se apunta a un súbito pesimismo. Las exportaciones y la competitividad esperada se deteriora igualmente, sobre todo cuando se valora la situación concreta del sector, con la industria manufacturera a la cabeza de la preocupación.
Los empresarios prevén que 2006 será un buen año para sus negocios
¿Cómo será 2006 para la economía? Las opiniones de los empresarios españoles se dividen a la hora de valorar si el ejercicio será bueno o malo. Así, la puntuación media que sintetiza este estado de opinión dividido queda en un 4,96, en una escala de cero a 10, según el sondeo de octubre del Barómetro Empresarial.Sin embargo, como en otras muchas cuestiones, la valoración cambia significativamente cuando se pregunta por cómo será el año 2006 para la empresa propia: en este caso la puntuación obtenida por el ejercicio llega hasta 5,46 puntos en una escala con el mismo rango que la anterior.Los sectores que muestran un mayor optimismo tanto sobre la economía española como sobre su propia empresa son los servicios y la construcción, pero incluso con un plus de divergencia mayor cuando responden sobre lo que esperan de 2006 para su propia empresa.En general todos los sectores creen que 2006 será un buen año para su empresa, con la citada calificación de 5,46 puntos en la escala de cero a 10. Pero los constructores otorgan una valoración media de 6,21 puntos y de 6,16 puntos los empresarios de las actividades de servicios. En el caso de los comerciantes y los responsables de la gestión de empresas manufactureras sus valoraciones son de 5,28 y 5,07 puntos respectivamente.Son precisamente los sectores de industria y comercio los que muestran también un tono vital más pesimista, con un deterioro notable sobre la opinión expresada en el sondeo de julio.
Desplome industrial
La industria manufacturera ha experimentado un súbito deterioro de expectativas de negocio en octubre. Los empresarios de este sector creen que irán peor en el futuro las inversiones, los beneficios, las exportaciones y el empleo.