Santana se reinventa
En la industria española de automoción, Santana Motor ha sido un caso muy particular. Mientras el resto de fabricantes presentes en España son multinacionales, la pequeña Santana, nacida para producir maquinaria agrícola hace medio siglo, ha sobrevivido entre las alianzas con marcas globales -Citroën, Land Rover o recientemente Suzuki- y proyectos propios como los nuevos modelos Aníbal y 300/350, que han permitido reducir la dependencia del socio japonés. Pero además la empresa de Linares (Jaén) participada por la Junta andaluza ha sabido explorar vías imaginativas para enfrentarse a la crisis que afecta a la industria del motor. En 2004 inició un plan de diversificación que está dando llamativos resultados. El pasado mes de febrero suscribió una alianza con CAF para construir trenes ligeros y metropolitanos. Y ahora anuncia que se une a Gamesa para producir componentes para equipos de energía eólica. De esta forma, una compañía de cuya viabilidad se dudaba hace muy poco está demostrando que sabe reinventarse y tomar un papel protagonista en negocios con buenas perspectivas de futuro.