El Gobierno propone abaratar el despido y reducir la temporalidad
Patronal y sindicatos recibieron ayer las propuestas del Gobierno para la reforma laboral. Las principales medidas son: ampliar sustancialmente los colectivos a los que se puede hacer un contrato con indemnización por despido de 33 días, limitar el encadenamiento de contratos temporales a dos años y facilitar el despido de los contratos de obra y servicio a cambio de hacerlos fijos.
Las cartas ya están sobre la mesa. Después de casi un año y medio de negociaciones sin concreciones, el Gobierno presentó ayer a la patronal CEOE-Cepyme y a los sindicatos CC OO y UGT sus propuestas para reformar el mercado laboral. Estas iniciativas fueron mejor recibidas por los sindicatos que por la patronal, ya que los empresarios rechazaron de plano el documento y aseguraron que el diálogo social 'entra en serias dificultades'. Así, de no llegarse a un acuerdo, el Ejecutivo anunció que abrirá un proceso de mera consulta y llevará su propia reforma laboral al Parlamento. Estas son las propuestas:
Contra la temporalidad. El Ejecutivo propone que los trabajadores que en un plazo de 36 meses hayan suscrito dos o más contratos temporales con la misma empresa, directamente o a través de ETT, durante un periodo superior a 24 meses, con o sin solución de continuidad, pasarán a ser trabajadores fijos. Con ello se limita a dos años el máximo de encadenamiento de contratos temporales. Además, quiere que la ley fije que los empleos estacionales se cubran con contratos fijos discontinuos y no con eventuales.
Una tercera medida será convertir en indefinido el contrato temporal de obra o servicio, que ahora se usa siempre en los casos de subcontratación. A cambio, el Ejecutivo propone facilitar el despido de estos trabajadores cuando se termine la actividad de la subcontrata.
Las cotizaciones por desempleo de los contratos fijos bajarían 0,50 puntos entre 2006 y 2008
Fomento de los indefinidos. Los estímulos a los contratos fijos son el otro gran eje de la reforma. Aunque mantienen el contrato indefinido ordinario con una indemnización por despido de 45 días por año y un máximo de 42 mensualidades, el Gobierno quiere ampliar al máximo los colectivos de trabajadores que pueden suscribir un contrato bonificado de fomento del empleo y con un despido de 33 días por año. Así se incluirá a los trabajadores en paro de entre 16 y 30 años, ahora excluidos y a cualquier persona que lleve un mes en el desempleo (ahora se exigen seis meses). Esto supone generalizar en la práctica la indemnización de 33 días a todo nuevo empleo.
Rebajas de costes. El Gobierno amplia de dos a cuatro años las bonificaciones de los contratos de fomento del empleo y las convierten en una ayuda mensual lineal en lugar de un porcentaje del salario. Además, proponen reducir las cotizaciones al desempleo de todos los contratos fijos 0,25 puntos en 2006 y otro 0,25 en 2008, de forma que ese año la rebaja sea de 0,50. También quiere reducir las cuotas del empleo generado por empresas creadas por jóvenes y mujeres.
Sugieren asimismo eliminar el sobrecoste de 1,5 puntos en la cuota del desempleo en los contratos hechos por ETT y la indemnización de 12 días por término de contrato. Y plantean rebajar la cuota empresarial al Fondo de Garantía Salarial del 0,4% al 0,3% y ampliar a las empresas de hasta 50 trabajadores el abono del 40% de la indemnización por despido que abona este organismo. A cambio, mejorarán las prestaciones que paga este organismo.
El Ejecutivo persigue eliminar los sobrecostes del contrato a tiempo parcial y darles nuevas ayudas.
Planes de igualdad y permisos de paternidad
Entre las medidas que no han gustado nada a los empresarios están, además de las que relacionadas con la regulación y los costes, las propuestas que, a su juicio hacen el mercado 'más intervencionista y más caro'. Entre éstas están las relacionadas con la obligatoriedad a determinadas empresas, por su tamaño, de aplicar planes de igualdad de trato entre hombres y mujeres, así como la creación de un permiso de paternidad. La duración de este permiso está por determinar pero será independiente del de maternidad y tendrá una prestación de la Seguridad Social. También critican los empresarios la mejora de la prestación por desempleo a los parados mayores de 45 años sin responsabilidades familiares y el refuerzo de la Inspección de Trabajo.