Hacia un mercado más flexible
El mercado hipotecario español siempre se ha considerado uno de los más eficientes de la Unión Europea. Pero siempre que se constriña esta definición a unos pocos productos hipotecarios. Y es que, según los expertos, cuando se habla de la hipoteca a tipo fijo o la variable, por todos conocida, no existe un mercado en que se funcione de mejor forma y, además, sea más barato. Sin embargo, aún queda mucho por avanzar, sobre todo en lo que a flexibilizar el mercado se refiere.
Así ha quedado patente en varios informes publicados por la Asociación Hipotecaria Española (AHE). 'Estas carencias se centran fundamentalmente en la inadecuación de nuestro marco legislativo a las exigencias de los nuevos mercados hipotecarios que se están construyendo en Europa y, sobre todo, al proceso de modernización e integración de los mismos que desde la Comisión y desde los propios mercados se están impulsando', apostillaba Gregorio Mayayo, presidente de la AHE, durante la asamblea celebrada el pasado junio.
Y es que pese a que la regulación a la que se sometió el mercado español es una de las primeras, la escasa evolución que ha tenido ha sido escasa, lo que dificulta la aparición de nuevos productos que faciliten la financiación progresiva de economías familiares o negocios.
A este tipo de productos hace referencia, de hecho, la Comisión Europea en la redacción del Libro Verde, en la que subraya que aprecia las ventajas de un mercado de financiación moderno y flexible. De hecho, aquí enmarca la aparición de nuevos productos como los préstamos hipotecarios para fines de consumo, cuya presencia en España es, como reconocen desde la AHE, simbólica.
Este tipo de producto, que por el momento supone hacer frente a unos gastos importantes de constitución y de registro, permitiría beneficiarse de las ventajas del crédito revolving (línea de financiación que permite disponer de las cantidades ya amortizadas) con el tipo de interés que gravan los préstamos hipotecarios y que actualmente ronda el 2,75%-3% en los variables. Estas condiciones se pueden obtener gracias a que la vivienda actúa como garantía del crédito.
Actualmente, en España se comercializan hipotecas revolving -características son la Hipoteca Abierta de La Caixa, o la que distribuye Halifax-, que como el producto anteriormente descrito permiten hacer disposiciones adicionales de las cantidades ya amortizadas.
No obstante, el hecho de que el objeto primero sea la adquisición de vivienda, y que sólo en segundo término, y a medida que se amortizan cantidades se puede volver a hacer uso de ellas, hace que no sean propiamente créditos hipotecarios con fines de consumo.
Una mayor flexibilidad del mercado hipotecario español propiciaría, según sostienen desde la AHE, la aparición de productos que se puedan adaptar a las necesidades que van surgiendo a las familias.
Por el momento, la Comisión Europea, el Forum Group (grupo de discusión formado por el máximo organismo europeo) están trabajando para que el mercado ofrezca más posibilidades a todos los usuarios.