Louis Vuitton vende 'todo a más de 450 euros' en París
Decenas de curiosos se agolpaban ayer ante el número 101 de los abarrotados Campos Elíseos.
Decenas de curiosos se agolpaban ayer ante el número 101 de los abarrotados Campos Elíseos. Otros esperaban pacientemente en una ordenada fila a que dos guardias, uno instalado a pie de calle y otro en la puerta, les dejaran entrar, por tandas. Casi todos extranjeros, deseosos de penetrar en la catedral del lujo que la marca Louis Vuitton ha levantado en París y que hasta 1954 estuvo en el número 70 de la misma avenida.
Su famoso y sobrio sello lo ocupa todo dentro de una inmensa estructura de siete plantas y 15.000 metros cuadrados, la más grande de la firma en el mundo, que abrió sus puertas al público el miércoles. Quienes busquen los exclusivos artículos del creador de maletas encontrarán más que un espacio comercial. La esquina entre Campos Elíseos y la suntuosa avenida George V representa el universo Vuitton: una tienda de 1.800 metros cuadrados, una librería e incluso una galería de arte contemporáneo en el último piso, que abrirá en enero del próximo año.
Consciente de su reputación planetaria, 190 vendedores de 15 nacionalidades atienden la curiosidad de turistas y potenciales compradores, quizá atraídos por artículos que no encontrarán en ninguna de las 344 tiendas que la firma tiene repartidas por todo el mundo, con precios que en la mayoría de artículos empiezan en 450 euros. Se recupera así la esencia parisiense de Louis Vuitton, cuyo mayor espacio estaba hasta ahora en Nueva York.
Para Bernard Arnault, presidente del grupo LVMH, el nuevo espacio, abierto después de dos años y medio de obras, proyecta 'el saber hacer de los artesanos franceses en el mundo. Para nosotros, esta tienda representa el éxito de Francia', ha dicho el patrón del líder mundial del lujo.
Vuitton no deslocaliza su fabricación a países con mano de obra más barata. Todos sus artículos se hacen en Francia, donde la empresa emplea a 3.650 personas en sus talleres, un tercio de sus efectivos. Un buen escaparate para un imperio que comenzó hace 150 años con las ideas de un creador de maletas que no sabía leer ni escribir.