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Batalla en el sector energético

La CE demora su decisión para garantizar que no sea revocada

Bruselas aplazó ayer de nuevo su veredicto sobre la petición de Endesa para que las autoridades comunitarias revisen la opa de Gas Natural. La Comisión Europea justifica el retraso en la necesidad de asegurarse de que ninguna de las dos empresas puede recurrir la decisión ante los tribunales.

El miedo a los jueces parece haberse apoderado de repente de la dirección general de Competencia de la Comisión Europea. Sus funcionarios llevan 25 días verificando la contabilidad enviada por Endesa, una operación que, según los expertos en la materia, no requiere normalmente más de 48 horas.

'No será hoy. No será mañana. Quizá, la semana que viene', descartó ayer Jonathan Todd, portavoz de Competencia, un pronunciamiento inminente de la CE sobre la autoridad que debe revisar la opa de Gas Natural sobre Endesa.

Fuentes familiarizadas con el expediente aseguran que la Comisión no quiere cometer ningún error y pretende adoptar una decisión que sea defendible ante instancias judiciales.

Si la Comisión avala los datos presentados por la eléctrica, Bruselas asumirá la competencia exclusiva sobre la operación. Esa circunstancia chocaría con la tesis de Gas Natural de que la operación afecta casi exclusivamente al mercado nacional y, por tanto, el Gobierno español debe tener la última palabra.

'Tanto Gas Natural como Endesa pueden recurrir ante el Tribunal de primera instancia de la UE si no les gusta nuestra decisión', admiten mohínos en Competencia. El vicepresidente del Gobierno, Pedro Solbes, también ha advertido que acatará la decisión de Bruselas 'según lo que diga y cómo lo diga'.

El Tribunal al que podrían dirigirse todas las partes implicadas se ha convertido en los últimos tres años en el azote de una dirección general que parecía infalible.

Los jueces han anulado cuatro vetos de la Comisión a otras tantas fusiones y han reducido drásticamente algunas de las multas impuestas a empresas acusadas de participar en carteles.

Pero, sobre todo, han zarandeado sin compasión las prácticas fiscalizadoras de la Comisión, a la que han criticado repetidamente por no respetar el derecho de defensa de las empresas. La Comisión atribuye ahora la demora sin precedentes en la valoración de las cuentas de Endesa a la necesidad de poder defender ante ese tribunal su decisión. La tarea que se les ha atragantado a los expertos funcionarios es meramente técnica y consiste en calcular si la eléctrica obtiene más de un tercio de su facturación fuera del mercado español. De confirmarse ese dato, correspondería a la Comisión su revisión.

La inusitada tardanza de la Comisión en resolver el asunto está alentando las sospechas sobre una politización del caso a nivel comunitario, en línea con las trincheras abiertas en el ámbito nacional.

Los grupos Popular y Verde del Parlamento europeo ya han presionado públicamente a la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, para que intervenga en la fusión. Los socialistas han pedido una decisión basada 'en criterios contables, no políticos'.

Bruselas tampoco ha sabido disimular su inclinación a hacerse con el expediente para intervenir en un mercado como el energético cuyo funcionamiento en la Península Ibérica no considera del todo satisfactorio. 'En el pasado, la CE ya ha aprovechado expedientes de fusiones para hacer política industrial en el sector energético', advierte un abogado. Ahora cunde el temor de que quiera hacer también otro tipo de política.

Bruselas paraliza el expediente en España

'Esa operación no llegará a Bruselas', vaticinó un curtido funcionario de la Comisión Europea cuando se anunció la opa de Gas Natural sobre Endesa el 5 de septiembre. Sus palabras quizá se cumplan, pero de momento la opa ya ha dado tres semanas de quehacer a la dirección general de Competencia de la CE. Portugal forzó una primera intervención de las autoridades comunitarias al pedirles que analizaran el impacto de la operación en su mercado. Italia ha secundado esa petición. Pero Endesa ha ofrecido a Bruselas la tentadora posibilidad de hacerse con todo el expediente. El escrutinio de la facturación de la eléctrica ya ha permitido a la Comisión paralizar indirectamente la tramitación de la opa en España. El Servicio de la Competencia reconoció ayer que no elaborará su informe hasta que Bruselas decida qué jurisdicción es la competente. La CE siembra así la incertidumbre.

La CNE resolverá en breve la denuncia contra Gamesa y Cepsa

El consejo de administración de la Comisión Nacional de la Energía recibió ayer un informe jurídico relativo al caso que ha abierto por una denuncia contra Cepsa y Gamesa por presuntas ventas irregulares de energía. El máximo órgano de gestión del ente dirigido por Maite Costa debatió la cuestión pero no tomó decisión alguna, extremo que sucederá en los próximos días.La CNE interviene en el caso tras una denuncia contra estas dos empresas presentada por la Asociación de Comercializadores Independientes de Electricidad (ACIE), como informó ayer Cinco Días.En esta demanda ACIE les acusaba de transgredir la legislación al actuar en el mercado eléctrico como agentes vendedores de energía de centrales del régimen especial de las que no son titulares. æpermil;sta prohibición afecta a los operadores principales del sector eléctrico así como a las personas jurídicas participadas por alguno de ellos.ACIE considera por tanto que Cepsa y Gamesa están afectadas por ésta prohibición porque están participadas por Unión Fenosa (con un 5% del capital) e Iberdrola (un 19% respectivamente.

La CNMV pregunta a la eléctrica por el dividendo

El presidente de la CNMV, Manuel Conthe, envió el pasado viernes un requerimiento a Endesa en relación al programa de dividendo que había presentado ante los medios de comunicación y los analistas.Según informó ayer La Razón, la CNMV ha dado a la eléctrica 10 días de plazo para que le indique si su consejo de administración ha adoptado algún acuerdo relacionado con los objetivos del citado programa, en el que prometía a los accionistas dividendos por 7.000 millones de euros en cinco años, con un crecimiento del 12% anual.En un requerimiento enviado a la eléctrica el pasado 7 de octubre el regulador del mercado de valores pide a Endesa que aclare si dicho crecimiento del dividendo condiciona al de sus beneficios en el mismo porcentaje. También le requiere, especialmente, si ha tomado alguna decisión sobre el reparto del 100% de las plusvalías obtenidas por las desinversión de su participación en Auna.'En caso de que el consejo hubiera adoptado tales acuerdos, deberá hacer llegar a la CNMV certificación acreditativa de su contenido', añade el escrito.

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