La tarifa plana se abre hueco
Las comisiones que las entidades financieras cobran a sus clientes por la prestación de servicios financieros se han convertido en el punto de partida de una oleada de ofertas entre las entidades. Son las denominadas tarifas planas, paquetes que por un precio fijo combinan las operaciones con tarjetas, cuentas corrientes y otros servicios como las transferencias o el ingreso de cheques.
Las opciones son muy variadas, pero la clave para bancos y cajas es ofrecer más a unos precios atractivos. El ahorro para el cliente es uno de los reclamos principales. Desde el BBVA, que ha superado los 150.000 clientes con sus Cuentas Claras, se apunta que este producto permite un ahorro de entre el 45% y el 85% sobre el coste que actualmente soportan los clientes. En el caso de la oferta del Banco Popular, el ahorro puede llegar a situarse entorno al 59%.
Estas tarifas fijas se están transformando en un ágil mecanismo para intentar retener y mimar a los clientes más activos, así como para adaptarse a la transparencia en comisiones que cada vez exigen más los clientes. Algunas entidades, como es el caso del Sabadell, el último en sumarse a la tendencia, se apresuró a señalar que no se va a compensar el precio único de estos productos con aumentos en los costes de otros productos financieros.
En cuanto a los precios, la cuota mensual varía entre entidades y en función de la modalidad que se ofrezca, ya que BBVA, Banesto o La Caixa elevan su oferta de servicios por una mayor cuota mensual. A partir de dos euros al mes La Caixa, la más barata, ofrece su producto de tarifa plana. En este caso la oferta incluye una Visa Electrón y una Visa Estrella, 10 domiciliaciones y una transferencia básica mensual. La cuota puede ascender hasta los 12 euros que cobra el BBVA por su oferta más sofisticada, el paquete familiar extra, en el que la oferta se amplía hasta cinco cuentas corrientes, cinco tarjetas 10 y cinco de crédito, así como 24 movimientos en cajeros ajenos al banco y 120 transferencias e ingresos de cheque. Banco Popular, Sabadell o Banesto se sitúan en el rango medio de precios con productos entorno a los seis euros.
El modelo de la tarifa plana replica una gama de productos que ya existe en otros países europeos. En España se lanzó inicialmente en el segmento de pymes, una apuesta que inició Banesto, y que posteriormente, fue seguida por otras entidades. El reclamo, entonces, fue la complejidad a la que se enfrentan pequeños comercios y empresas para negociar precios y condiciones con la banca. De hecho, el Santander o Caja Madrid, que, por ahora no han entrado en la pugna de la tarifa plana entre particulares y familias, sí tienen su paquete específico para pequeñas empresas.
Simplificar la oferta
Precisamente, simplificar los pagos de los clientes individuales y las familias es uno de los objetivos de la tarifa plana dirigida a particulares. Junto a la oferta individualizada, las entidades ofrecen combinaciones familiares o amplían y sofistican la gama de servicios. Banesto incluso ofrece un producto específico para las necesidades de los clientes inmigrantes.
Las ofertas se asemejan entre las distintas entidades y los últimos bancos en sumarse a la batalla de las tarifas planas han ampliado el abanico al incluir servicios no financieros, como es el caso del Sabadell. Lo habitual es que todas las ofertas incluyan la emisión de tarjetas de crédito y débito, domiciliación de nóminas, un determinado número de transferencias, operaciones con talones, disposiciones de efectivo en cajeros ajenos a los de la entidad, asistencia jurídica o descuentos.
El Popular saca partido, también, del gancho de un depósito al 6%. Y el Sabadell ha dado un paso más al ofrecer una amplia gama de servicios no financieros a partir de acuerdos con NH Hoteles, Telefónica, Repsol, Campsa o Petronor, Securitas Direct, entre otros.
Captar nóminas con descuentos
La captación de clientes no es el fin último de las entidades financieras. Lo esencial para todas ellas es ser capaz de retenerlos así como vincular sus operaciones principales a la entidad. Entre las nuevas propuestas, como es el caso del Santander o ING Direct, se encuentra la posibilidad de obtener descuentos en los recibos más comunes en el caso de domiciliar la nómina. En el Santander la oferta, que se inició como una campaña temporal, regala el paquete ADSL de Telefónica, llamadas locales gratis durante un año, y descuentos del 3% y del 10% en la electricidad y en el gas, respectivamente. En el caso de ING la rebaja es del 2% para los recibos de gas, luz, móvil, teléfono fijo e Internet.